Aunado al incremento de insumos, ahora los industriales de la masa y la tortilla en el Estado de México, se enfrentan a la competencia desleal y la improvisación en el sector, porque de cada 10 tortillerías se estima que por lo menos la mitad es informal.

Derivado de lo anterior, Alejandro Ceja Filorio, secretario de la Asociación de Industriales del ramo a nivel estatal pidió a las autoridades frenar dicha situación.

“Estamos hablando de una competencia ruinosa que existe entre los empresarios del ramo, quienes sin importar que ya exista un establecimiento de este tipo en determinada calle instalan otro de mayor o igual tamaño”, externó.

También lamentó que deban hacerle frente a la competencia de las grandes cadenas de autoservicio, a las cuales les ha dado por ofrecer el producto, desde hace varios años a un menor costo –en promedio 12 pesos el kilo-.

“Los propietarios de los Centros Comerciales deberían de ser más conscientes y no vender tortillas, porque además de que no ofrecen un producto de calidad, el precio del kilogramo que pueden ofrecer es muy bajo, lo cual nos afecta mucho”, comentó.

El representante empresarial pidió tomar en consideración que no es lo mismo consumir una tortilla hecha a base de maíz, agua y cal, que aquella que lleva consigo conservadores, texturizantes y gomas.

“Sabemos que la decisión final la tienen los consumidores, porque el escenario económico se ha venido complicando a raíz de la pandemia por el Covid-19, pero definitivamente la calidad del producto no es el mismo en un negocio debidamente establecido que en la informalidad o en las grandes cadenas de autoservicio”, aseveró.

Asimismo, indicó que en los próximos meses no solamente esperan sobrevivir al ajuste constante en el costo de sus insumos, sino a toda la competencia desleal de los centros comerciales y los negocios improvisados.

“Las autoridades hacen caso omiso al fuerte problema de la competencia desleal, lo cual implica que el precio de este producto básico para las familias se dispare”, enfatizó.

El empresario reconoció que está situación desestabiliza al sector y origina que las tortillerías que ofertan producto de buena calidad se descapitalicen.