En México, la planeación económica resulta incierta, lo que inhibe las inversiones productivas, el empleo, limita el ahorro y dificulta las obras de infraestructura de largo plazo.

Miguel Ángel Díaz Carreño, profesor del Centro de Investigación en Ciencias Económicas de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), afirmó lo anterior y destacó la importancia de implementar una política de estabilidad de precios que mantenga el valor del dinero a largo tiempo.

En su estudio: “Inflación y salario real en el Estado de México”, el especialista de la máxima casa de estudios de la entidad, sostuvo que en los últimos años la inflación a nivel local y nacional muestran una dinámica similar, por ejemplo, durante el periodo 2012-2016 los niveles en este sentido resultaron en un promedio anual de 3.5% a nivel nacional y de 3.7% para esta zona del país.

Podemos establecer, explicó, “que la marginal recuperación del bienestar en el país y la entidad mexiquense, medida por el aumento de la capacidad adquisitiva del salario mínimo en años recientes resulta muy similar, así como también lo fue la enorme pérdida de la capacidad de compra de dicho salario en las tres décadas anteriores.

Lo anterior, explicó el especialista en Economía, demuestra que el fenómeno de la inflación en los últimos cinco años continúa teniendo más efectos negativos sobre los sectores de la población con menores recursos, debido a que destinan una mayor cantidad de recursos al rubro alimenticio.

“Lamentablemente, no observamos un aumento salarial en comparación con los ajustes que han registrado los alimentos y otros productos de la canasta básica”, aseveró el profesor-investigador de la UAEM.