La pandemia por Covid-19 marcó un antes y un después en el sector productivo, pues además de darse el cierre de empresas de proveedores y modificaciones en su dinámica de producción, entre otros, muchas tuvieron que enfrentarse a innovaciones tecnológicas para no quedar atrapadas en el impacto negativo de la emergencia sanitaria.
Muestra de ello es que, en pleno 2023, es más factible para comercios y hasta clientes realizar ventas y compras en línea, echar mano de plataformas de comunicación digital como Zoom y hasta migrar al comercio en línea de manera definitiva.
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De acuerdo con José Antonio Cabrera Pereyra, profesor-investigador del Colegio Mexiquense, la pandemia de Covid-19 vino a modificar la dinámica del sector productivo, pues hoy día las empresas tienen esquemas de trabajo en la modalidad híbrida, presencial o combinadas, no obstante, reconoció que no todas las áreas tienen la posibilidad de trabajar a distancia.
“La modalidad híbrida llegó para quedarse, no se irá a ningún lugar a pesar de que las empresas tengan el deseo de volver a las condiciones prepandemia, pero definitivamente es algo que se va a quedar”, subrayó Cabrera en entrevista para El Sol de Toluca.
Los golpes de la pandemia
Entre los múltiples impactos negativos que la pandemia de Covid-19 dejó desde el primer día de ser decretada por la organización Mundial de la Salud (OMS) el 11 de marzo de 2020, fue el cierre de establecimientos en los que no se realizaban actividades de primera necesidad.
Fue así como muchas empresas se vieron obligadas a apostarle a las ventas en línea, dinámica que creció en 2021 y se afianzó en 2022, lo que ha generado un ambiente más de competencia, pues en la actualidad si una empresa no cuenta con el ofrecimiento de ventas en línea, uso de redes sociales y plataformas no tendrá el mismo impacto que aquellas que sí cuentan con dichas herramientas tecnológicas.
De acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), el comercio electrónico en México dejó una derrama de 528 mil millones de pesos derivado de las ventas en línea durante 2022, es decir, 23% más que en 2021.
“Muchas de las empresas que sí sobrevivieron lo hicieron utilizando diferentes métodos, se dieron cuenta que el uso de redes es muy importante, tanto para alcanzar nuevos tipos de clientes como para mantener contacto y comunicación constante con su equipo de trabajo, el uso de nuevas tecnologías llegó a nuevos mercados a través de plataformas como Zoom o Teams, incluso el propio WhatsApp, el mercado en general también cambió, no es el mismo que teníamos prepandemia.
“A pesar de que muchos deseamos volver a ir a los centros comerciales, allá afuera para consumir, hoy no necesariamente es así, mucha gente ya se adaptó a comprar en línea, creo yo que las empresas que han sabido navegar esas nuevas vías de comunicación para alcanzar a los consumidores se han fortalecido y han encontrado nuevos nichos en los cuales colocarse”, refirió Cabrera Pereyra.
De acuerdo con Julián Sobrino Díaz, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Artes Gráficas en el Estado de México, este año el uso de redes sociales en México tuvieron un aumento del 27% respecto de 2019, lo que evidencia que año con año estas herramientas tecnológicas han tomado fuerza entre la población en general.
“Ahora prácticamente todas las empresas manejan muy bien sus redes sociales y lo hacen con el objetivo de promocionar sus ventas e incluso hay quienes pagan para poder promocionar sus servicios o productos a través de las redes o plataformas”, comentó el empresario.
Impacto en números y el comercio informal
Tan sólo en 2020, el Estado de México perdió alrededor de 140 mil empleos, tanto formales como informales, de acuerdo con datos del Consejo Coordinador Empresarial del Estado de México, pero las cifras son mucho mayores al sumar los empleos perdidos en 2021, año en que la emergencia sanitaria continuó.
Este escenario motivó a que cientos de familias le apostaran al comercio informal, actividad con la que lograron sobrevivir durante los momentos más crueles de la pandemia, consideró Julián Sobrino Díaz.
“Creo que el comercio informal ayudó a cubrir muchos espacios en los cuales la gente no tenía los medios para sobrevivir, pero la invitación que tenemos que hacer como sector empresarial es que, si ya emprendieron o tuvieron que emprender por temas de pandemia, que fue algo que no esperábamos en el mundo, ya es momento de llevar ese emprendimiento a la formalidad.
“Porque si no, vamos a empezar a afectar el crecimiento del país. El 97% del Producto Interno Bruto del país lo generamos las micro, pequeñas y medianas empresas que aportamos y que nos encontramos en la formalidad, pero podríamos tener un crecimiento mucho más grande si muchas más empresas o emprendimiento se formalizan”, afirmó.
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