El Vaticano mejorará la experiencia de sus visitantes al incluir nuevos servicios basados en Inteligencia Artificial (IA) que permiten admirar los tesoros arquitectónicos de la era del Renacimiento y que se encuentran en la Basílica de San Pedro.
Con algoritmos de IA generativa, Microsoft ha desarrollado una réplica tridimensional que no solo ofrece visitas virtuales inmersivas, sino que también facilita la conservación del edificio.
Brad Smith, vicepresidente de Microsoft, dice que esta tecnología permitirá a los visitantes virtuales apreciar detalles arquitectónicos y artísticos que físicamente no son tan perceptibles.
“San Pedro es como un cielo estrellado: con estas herramientas podemos verlo mejor, como si usáramos un telescopio”, comentó el cardenal Mauro Gambetti, arcipreste de la basílica, al destacar el impacto espiritual de estas innovaciones.
El Vaticano colaboró con Microsoft para ofrecer una mejor experiencia ante la celebración del Año Santo o Jubileo que se celebra cada cuarto de siglo.
Se utilizaron drones equipados con cámaras y sensores láser para recopilar más de 400 mil imágenes de alta resolución. Los interesados ya pueden comenzar su ruta en la página virtual.basilicasanpietro.va.
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Aunque la navegación inicial puede resultar compleja, esta plataforma busca democratizar el acceso a la experiencia religiosa y cultural. En paralelo, se planea integrar el modelo 3D en plataformas educativas como Minecraft, con el objetivo de atraer a generaciones jóvenes.
La IA no solo ha revolucionado la forma de interactuar con el patrimonio, sino que también desempeña un papel crucial en la conservación. Los algoritmos han identificado grietas y piezas faltantes en los mosaicos de la basílica, permitiendo al Vaticano planificar intervenciones de mantenimiento más precisas.
Esta tecnología, que según expertos como Juan Lavista, de Microsoft, no habría sido posible hace apenas unos años, representa un avance significativo en la protección del patrimonio cultural.
La exposición inmersiva, denominada Petros Ení (Pedro está aquí, en griego), incluye proyecciones de ultra alta definición que recorren el gemelo digital desde la tumba de San Pedro hasta la cúpula diseñada por Miguel Ángel.
Esta experiencia busca conectar a los visitantes con la espiritualidad y el arte desde una perspectiva única: “Podemos ver la basílica como Dios la ve”, afirmó Smith al describir el impacto emocional de estas herramientas.
Además, el proyecto ha abierto nuevas posibilidades para la restauración de monumentos históricos en todo el mundo. La experiencia obtenida con San Pedro podría facilitar la creación de gemelos digitales de otros sitios emblemáticos, ayudando a preservar su legado frente a desastres naturales o conflictos bélicos.
El Vaticano y Microsoft han dejado claro que esta iniciativa no busca reemplazar la visita física a San Pedro, sino complementar.
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De hecho, la réplica digital podría haber sido invaluable para reconstruir la catedral de Notre Dame tras su incendio en 2019.
“La tecnología no sustituye la experiencia en persona, pero amplía su alcance y garantiza su conservación”, afirmó Smith.
Con esta innovación, el Vaticano reafirma su compromiso de unir tradición y modernidad. La Basílica de San Pedro, símbolo de la espiritualidad católica, se proyecta al futuro como un ejemplo de cómo la tecnología puede servir a la fe, el arte y la humanidad.
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