La industria restaurantera y de alimentos condimentados del Estado de México, ha sido una de las más golpeadas y se encuentra en agonía debido a la contingencia sanitaria por COVID-19, con una caída fuerte en sus ventas de poco mas de un 90%.
El presidente de la Canirac, valle de Toluca, Mauricio Massud Martínez pidió tomar en consideración que su actividad ha venido a la baja desde el pasado 13 de marzo, y la venta de comida a domicilio no ha resultado lo que el sector esperaba.
Enfrentamos un panorama bastante adverso, y estamos a la espera de una respuesta positiva por parte de los gobiernos para poder subsistir en los próximos días.
Mauricio Massud Martínez, presidente de la Canirac, valle de Toluca
En entrevista con El Sol de Toluca, el representante empresarial dijo que la consigna es mantener las fuentes laborales que brindan, aunque sus negocios no estén operando a raíz del decreto estatal del pasado 23 de marzo, en el cual se les solicitó a los sectores con actividad no esencial dejar de operar.
"Solamente estamos operando con comida para llevar o recoger en los restaurantes. A consecuencia de todas las medidas implementadas para frenar contagios por coronavirus hemos venido remando contra corriente, por la fuerte caída que tenemos en nuestra actividad e ingresos", apuntó.
90% de las empresas son micros
Massud Martínez hizo hincapié en que su situación se recrudece, como consecuencia de que a nivel local y nacional, poco más del 90% de las empresas del ramo son pequeñas.
Asimismo, resaltó que alrededor de un 30% de sus ingresos lo destinan al pago de nóminas, y el problema más grande al que se enfrentan es la liquidez de sus negocios.
"Tenemos toda la voluntad de mantener todas nuestras plantillas laborales completas, sin embargo, no hay condiciones", aseveró.
También indicó que las ventas a domicilio no han dado resultados, porque mucha gente tiene incertidumbre en cuanto a la preparación de los alimentos e incluso dudan en tener contacto con los mismos repartidores.
Ante dicho panorama, sostuvo que hay empresarios que están analizando la posibilidad de cerrar definitivamente, para no seguir registrando pérdidas económicas.