La venta de automóviles llegó a 14 meses consecutivos con una caída; durante julio pasado, se colocaron 114 mil 312 vehículos ligeros, cifra un 6.4 por ciento inferior a las unidades comercializadas en el mismo mes del año pasado a nivel nacional.
En tanto, el acumulado enero – julio de 2018 se registraron 795 mil 011 vehículos ligeros vendidos, registrando una caída de 8.1 por ciento en relación al acumulado del mismo periodo del año previo, de acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) y la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automóviles (AMDA).
Sobre la constante caída de ventas nacionales, la Presidenta de la Asociación de Distribuidores de Automóviles del Estado de México (AMDAMEX), María de los Ángeles Arriaga, reconoció que el sector continúa enfrentando condiciones muy adversas.
“Es en la adquisición de autos subcompactos donde se observa la mayor disminución ante la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores de este segmento”, comentó.
“De igual manera, y marcadamente en el caso de estos vehículos, las presiones de tasas de interés al alza hacen más difícil a los compradores afrontar los compromisos de pagar un crédito”, agregó la dirigente empresarial.
Sin embargo, se mostró optimista en que al cierre del año se observen mejores condiciones en el ánimo de los consumidores y se den las condiciones del mercado que impulsen la demanda para disminuir el descenso registrado en comparación con el 2017.
Consideró importante que la administración gubernamental, a partir del 1 de diciembre, reconozca y valore la importancia del sector automotor para brindar impulso y fortalecer el mercado interno.
“Es necesario establecer políticas públicas que garanticen un ambiente de negocios apropiado y asegurar el estado de derecho para propiciar mayor competitividad”, exigió la empresaria.
Entre las medidas que se deben considerar, citó la necesidad de modernizar el parque vehicular en circulación; promover las ventas de vehículos nuevos mediante financiamiento e incentivos; fomento y profesionalización a las pequeñas empresas para la renovación vehicular; ajustes a la normatividad aplicable a vehículos en circulación, así como promover acciones que eviten la informalidad.