Ante un lleno total, Caifanes, uno de los grupos más importantes del rock nacional y latinoamericano, se presentó en el Teatro Morelos de Toluca, dejando claro que su música ha trascendido de generación en generación.
Poco después de las 9 de la noche comenzó el ritual, las luces se apagaron y el escenario brilló. Aparecieron tres integrantes de Caifanes, de los anteriores cinco originales: Diego Herrera, Alfonso André y el icónico Saúl Hernández. De pronto, en la atmósfera se escucha Los dioses ocultos y todo un teatro repleto y de pie cantó una a una las melodías interpretadas por la banda.
Canciones como Afuera, La célula que explota, Mátenme porque me muero, Viento, entre otras, fueron solo algunas rolas que por dos horas continuas hicieron temblar al teatro. La emotividad se hizo presente ante un discurso de Hernández por los feminicidios que cada día crecen, lamentablemente, en nuestro país; siendo la agrupación, quienes desde hace 20 años reclamaban en sus conciertos por las muertas de Juárez. Ayer en el recinto presentaron en video a Vivir Quintana con Canción sin miedo.
Como cada uno de los discursos de Saúl, la poesía de su letra se hizo presente, cantando Ayer me dijo un ave y dedicándoselas a todos los niños y niñas del mundo.
Sin duda alguna, la voz de Saúl estuvo presente, a pesar de las múltiples cirugías que ha tenido en su garganta.
Cuando el alma y el corazón cantan juntos, la magia se hace presente. Los seguidores de la banda salimos con un corazón lleno de esperanza, poco más que reconstruido y con ganas de salir todos los días para luchar por los nuestros y por lo nuestro, nuestro amado México. ¡Gracias, por tanto, Caifanes!