Lindsey Stirling se presentó por primera vez en México en 2015. En esa cita logró sorprender a los fanáticos, que agotaron las entradas para dicho show, gracias a su despliegue de energía. Dos años más tarde, la violinista regresó al Auditorio Nacional ahora para presentar su disco Brave Enough, donde demostró la valentía de su música y su persona.
“Buenas noches, México City. Amo estar aquí”, fueron las primeras palabras que expresó al público en un perfecto español, “he estado practicando eso”, bromeó. “Estoy muy emocionada de estar aquí, de vuelta, ha pasado mucho tiempo desde la última vez; ustedes están realmente locos”, expresó Stirling después de interpretar “Beyond The Veil” y “Loves Just a Feeling” en un escenario donde predominó el rosado. “Bienvenidos a la familia Stirling”, añadió.
La violinista continuó su show con temas como “Prism”, “Shatter Me”, “Lost Me” y “Elements”. Los fans no dejaron de bailar y corear porras a la cantante, quien se mostró cercana a su público en todo momento, y de quienes recibió una cartulina con imágenes suyas y un diminuto violín que con mucha emoción le entregó una pequeña fan llamada Luna.
Pero el momento más emotivo de la noche llegó con el set acústico, cuando Lindsey interpretó “Aleluya”, tema que sorprendió a la violinista cuando al abrir los ojos observó todo el Auditorio Nacional lleno de luces que los fans encendieron para acompañar este tema. “Estos dos últimos años han sido difíciles porque perdí a mi mejor amigo y a mi padre”, confesó antes de interpretar “Those Days”.
La emoción y la energía continuaron con temas como “Crystalize”, “Hold My Heart” y “The Arena”, donde Lindsey narró las dificultades a las que se enfrentó cuando intentaba ser una bailarina que tocara violín y música electrónica al mismo tiempo, por lo que motivó a los asistentes a luchar.