Tras cuatro o cinco años de picar piedra en la escena de la música del rock independiente, la agrupación toluqueña Lemoor al fin logró concretar su primer álbum debut titulado “Lontananza”, estrenado de manera digital en todas las plataformas, a través de las cuales a unos días de su lanzamiento ya es escuchado en la “lejanía”, como refiere el significado del nombre del disco.
“Apenas recibimos una notificación en nuestras redes sociales de una nota que publicaron de nosotros en Rusia, lo tuvimos que traducir, pero eso nos pone muy felices porque ahora sabemos que nos están escuchando y les está gustando”, expresó contento el baterista de Lemoor, Juan Ramírez.
En entrevista en la redacción de El Sol de Toluca, también con el bajista de la banda, Ricardo Alfonso Conde Lizo, quien junto con el guitarrista Mauricio Curna completan el grupo Lemoor; los músicos compartieron que este material puramente instrumental está enfocado en el rock progresivo con un toque experimental.
“El disco empieza mediante la introspección y se va expandiendo un poco al todo”.
Señalaron que son cinco canciones de una duración de cinco a nueve minutos cada track, en el que los sonidos de la guitarra, la batería y el bajo protagonizan este proyecto musical.
“Refiere una introspección, de hecho la primera canción se llama así, porque es una de las temáticas del disco, tener una fluctuación de emociones, dentro y fuera del corporeo. Osea que no solamente sea algo que te haga pensar, sino que te haga sentir, que te haga moverte y a la vez te calme, que te genere una atmósfera de tranquilidad, de reflexión que va evolucionando de manera constante hasta llegar a un clímax, un orgasmo musical en todas las canciones. Pasa por varias formas, por lo mismo es progresivo técnicamente hablando, cada canción tiene su color, vienen cambios desde mucha tranquilidad, mucha euforia, explosión, furia, tranquilidad”, describió Ricardo.
“Lontananza significa lejanía de distintas personas, como cuando una persona se da cuenta que está sola tanto de la manera espacial como personal”, agregó.
La trayectoria
Respecto a los cambios que desde su formación ha sufrido la banda, Juan reveló que han pasado por dos bajistas más; como dato curioso, los tres participaron de manera elemental en este álbum.
“Las composiciones de este proyecto se llevaron a cabo con el primer bajista de la banda Óscar Estrada y las grabaciones con el segundo bajista, Alfonso Gómez y ya las presentaciones aunado con lo actual con Ricardo”, dijo el baterista, quien agregó que fue el año pasado en que grabaron el álbum.
Asimismo destacó que el nombre de la banda proviene de un significado oscuro que entre sus significados refiere a “los fantasmas de la muerte que atormentan a los seres vivos”.
Los ex egresados del Conservatorio de Música, en diferentes carreras como el jazz y clásico, agregaron que definitivamente tener nociones académicas siempre ayuda pese a que la escuela no forma al músico por completo.
“Yo creo que tiene que ver tu preparación, habilidades musicales y que le pongas en tu corazón, pasión, experiencia”.
Finalmente destacaron que para el segundo disco planean incluir voz, posiblemente de los tres músicos, con un trabajo de más calidad y mayores recursos.
Sin duda, Lemoor se perfila como una de las grandes promesas de músicos mexiquenses que habría escuchar.