Toluca, México.- Ciudadanos acusaron que un grupo de personas encabezadas por Arnulfo Gómez Barrón, gobernador indígena pluricultural del estado de México, ha impulsado una campaña de desprestigio contra el gobernador nacional indígena, Hipólito Arriaga Pote, con el fin de desconocerlo.

Indígenas que apoyan a Arriaga y el abogado Misael Toledo aseguraron lo anterior y acusaron a priistas de atacar sin pruebas y con argumentos falsos al gobernador nacional indígena y llamaron a no creer en los falsos señalamientos.

A través de un documento de desconocimiento emitido por la gubernatura indígena pluricultural mexiquense, acusaron, Gómez Barrón ha querido implicar a Hipólito Arriaga en la supuesta venta de credenciales, y ha hecho señalamientos de que no está legitimado, aun cuando es el único reconocido por la Corte y por las autoridades federales.

Arriaga ha impulsado amparos y otros recursos para proteger terrenos, ejidos en diferentes partes del país y para lograr que las comunidades indígenas puedan elegir a sus representantes populares, a través de usos y costumbres.

A la fecha, ya han ganado seis resoluciones en entidades como: Guerrero, Morelos, Guanajuato, Hidalgo y estado de México.

El abogado aseguró que los gobernadores indígenas de los estados han desconocido a Gómez Barrón y apoyan a Arriaga.

Alertaron a las autoridades y a las comunidades a no creer en las acusaciones sin pruebas que se hacen contra el gobernador nacional indígena y aseguraron que el tema de fondo es que los priistas quieren cosechar lo que Arriaga ha sembrado.

Arnulfo Gómez Barrón, dijo Toledo, es apoyado por el PRI y por la CNC.

“Quisieron imponerle a Hipólito para controlarlo, imponerlo , pero como no se sujetó a lo que le decía lo querían sacar, pero Hipólito es gobernador nacional”, aseguró el abogado.

También señaló que a Gómez Barrón no lo nombraron de la gubernatura nacional indígena; sino de la CNC, por lo cual los gobernadores indígenas de otras entidades ya lo desconocieron y quienes lo siguen no son reconocidos, no hablan ni la lengua materna y no pueden probar sus acusaciones porque son falsas.