Cavilando | París

París es caos. La teoría del caos explica que el resultado de algo depende de distintas variables y que es imposible de predecir, así es una visita a Paris.

París es feo y bello a la vez, es luz y oscuridad, civilizado e incivilizado, observador de la ley y quebrantador de la misma, es Europa, América, Africa, Asia todo en uno.

París es como la humedad, no te das cuenta y ya permeo tu vida, Paris te hace decir: “ya me quiero ir” y unas horas después “que ganas de vivir aquí”, Paris enamora, pero en un segundo lo puedes odiar.

Paris es imposible en auto, el tráfico es insufrible los conductores muy parecidos a los de cualquier metrópoli mexicana, entre ellos buscan el hueco más pequeño para adelantarse los unos a los otros y llegar a su destino 5 segundos más rápido, pero eso si nunca en perjuicio del peatón ni del turista, siempre te dejaran pasar.

París es cemento: es modernidad, pero también es piedra centenaria impregnada de historia, es un hermoso jardín donde en otoño caen las castañas de los árboles para ser asadas por los africanos de París y vendidas en los campos elíseos en 3 euros la decena.

Paris es una tarde en el barrio latino o en Montmartre, tomando un café de 2.50 euros la taza viendo pasar la gente, sintiendo pasar la vida.

París es una crepa, es creme brulle, son 12 escargots (caracoles con un claro sabor a tierra húmeda), una sopa de cebolla, estofado, es el mejor pan dulce de Europa y vino espumoso de 4 euros la botella, es un baguette de jamón y queso, el mejor queso de Europa, bueno Suiza entra en la pelea.

París es la insultante colección de arte del Louvre, en el museo mas famoso del mundo 8 horas solo sirven para recorrerlo de manera muy discreta, 1 hora la invertirás en hacer fila para ver por 30 segundos la pintura mas conocida del mundo: La Gioconda.

Si quieres saber porque se dice, “!carísimo de Paris¡”, solo hay que darse una vuelta por los campos Elíseos ahí las casas de los diseñadores, Gucci, Louis Vitton, Dior, Chanel, Guy Laroche, Montblanc, Balenciaga, Ives Saint Laurent, Pierre Cardin, Lacoste, te harán ver en que puedes gastar 5 o 6 miles euros que te sobren en chucherias.

Paris son sus diseñadores, pero también los mercados en sus calles, los tianguis, los vendedores ambulantes en cada estación del metro ofreciendo cigarros, cervezas, agua, y un producto muy conocido para nosotros: elotes al vapor, claro sin mayonesa, queso y chile. Aquí lanzo una idea para los emprendedores, vengan a Paris abran una franquicia de esquites tal cual se preparan en Toluca, Valle de bravo o en la Ciudad de México, el éxito esta asegurado.

Paris es…!un desmadre¡, pero bien lo vale.

Soy Hugo Mauricio García

De aquí y hasta la próxima que nos volvamos a encontrar sean inmensamente felices.

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