Ante la baja en el nivel de almacenamiento de la presa Miguel Alemán Valdés en Valle de Bravo, prestadores de servicios turísticos han convocado de nueva cuenta a otra marcha como protesta social para rescatar la presa.
Y es que, luego de los niveles drásticos que presentó el embalse durante los meses de julio y agosto, en septiembre prestadores de servicios turísticos del municipio realizaron la primera marcha pacífica para rescatar la presa.
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En menos de 48 horas, la marcha con más de mil 500 personas presionó a que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) determinará la suspensión de la extracción del agua del embalse Miguel Alemán Valdés.
En su lugar, mandaría agua a potabilizar al Sistema Cutzamala, desde la presa del Bosque, ubicada en Zitácuaro, Michoacán.
"Sabíamos que era una curativa de alivio, mientras no lloviera, no había muchas posibilidades de que esto se recuperará", explicó Esther Carrillo, vocera de "Pueblo y Sociedad Civil Organizada para Salvar el Lago".
"El Director de la Conagua, dijo, vamos a permitir que en Valle de Bravo se vayan recuperando, y que nosotros pudiéramos tener nuestras actividades. Eso se hizo y vimos con mucho gusto como poco a poco se fue recuperando, pero no nos duró mucho", puntualizó.
Desde el pasado 22 de octubre, prestadores de servicios turísticos acuáticos notaron que el nivel de la presa que recuperó con esta medida, comenzó a bajar.
"Hace unas tres semanas empezó a bajar, y ellos mismos anunciaron que estaban haciendo unos mantenimientos técnicos en el Bosque, entonces dijeron que se volverían a llevar nuestra presa".
Por lo que, lo poco que se recuperó desde el 4 de septiembre hasta el 21 de octubre, ya se perdió, regresando al embalse a niveles alarmantes.
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"Su preocupación únicamente es por llevar agua a la ciudad y de donde se pueda, no están pensando que toda una zona se va a quedar sin agua, es un tema de trabajo, de vida, y no se ha mencionado", lamentó la entrevistada.
En entrevista con este medio, se denunció cierta evasiva en temas del pliego petitorio que se entregó en la marcha del 2 de septiembre, no asumiendo las responsabilidades que a cada autoridad le corresponden.
"Estamos preocupados por las fuentes de trabajo, entonces volveremos a alzar la voz, para buscar soluciones que en verdad garanticen el abasto del líquido y que no nos dejen sin empleo", precisó.
A pesar de que es muy pronto la organización de una nueva marcha, esperan que ésta se realicé el próximo sábado 25 de noviembre, concluyendo el recorrido en la compuerta de la presa en el paraje conocido como "La Boquilla".
Invitaron a habitantes del municipio, vecinos de los otros municipios de la zona, y a los residentes que ven a Valle de Bravo como su segunda casa.
"Estamos desesperados porque no hay una solución real para nosotros", reiteró Esther Carrillo.
Al mismo tiempo de esta convocatoria, informaron que buscarán acercamientos con autoridades estatales, a fin de resolver el tema.