/ sábado 19 de enero de 2019

Política en Blanco y Negro


Maduro y Venezuela

México históricamente siempre ha sido distinguido por su política internacional que le ha llevado a tener a destacados líderes en la materia como Genaro Estrada, quien fue secretario de Relaciones Exteriores (1930), además fijó la doctrina que lleva su nombre que en resumen significa: “Se manifiesta en contra de que los países decidan si un gobierno es legítimo o ilegítimo, especialmente si éste proviene de gobierno revolucionarios”.

Basado en el principio “no intervención”, el gobierno mexicano decidió no firmar “El Acuerdo Lima” del que México y 12 países forman parte, donde no solamente se desconoce al gobierno de Maduro en Venezuela, sino se le exhortó a no tomar protesta el pasado 10 de enero del 2019 para un nuevo periodo que concluirá en el 2025.

La pregunta obligada es ¿quién es Nicolás Maduro?

Nacido el 23 de noviembre de 1962, oriundo de Caracas, Nicolás Maduro Moros desempeñaba un trabajo como chofer de metro en esta ciudad, así comenzó su incursión a la política, al fundar y dirigir el sindicato de dicho sistema de transporte y cuyo principal objetivo era abatir las injusticias y explotación de las que él mismo había sido víctima.

Madiro fue militante del Movimiento Bolivariano Revolucionario fundado por Hugo Rafael Chávez Frías en 1982; diez años más tarde Maduro fue uno de los principales activistas que pugnaban por la libertad del comandante Chávez, quien había sido recluido por su participación en la insurrección militar de 1992.

Sin embargo la carrera política de Maduro comenzó su ascenso en el periodo 2000-2002, donde fungió como coordinador del Equipo Parlamentario del Bloque del Cambio en la Asamblea Nacional. Ya en el año 2012 fue nombrado vicepresidente ejecutivo del presidente Chávez, siendo la última persona que ocupó este cargo y el 8 de marzo de 2013 lo nombran, por mandato constitucional, presidente encargado de la República Bolivariana de Venezuela, derivado de la muerte de Chávez.

Es sabido por el mundo entero que Venezuela se encuentra en una gran crisis económica y social; el otrora presidente Chávez al asumir su mandato prometió el socialismo del siglo XXI para cerrar la brecha entre pobres y ricos, para lo cual adoptó un modelo asistencialista en cuanto a vivienda, pensión para adultos mayores y salud; el cual fue posteriormente imposible de mantener y se tuvo que auxiliar de la renta petrolera, lo cual ocasionó que el Estado se quedara sin fondos.

Hace tres años el presidente Maduro declaró “estado de emergencia económica” por la caída del precio del petróleo, la devaluación del bolívar (moneda venezolana), la crisis política y alimentaria, eran difíciles de ocultar a nivel mundial y los problemas se fueron agudizando.

Así inicia Nicolás Maduro un nuevo periodo, carente de legitimidad y sin el reconocimiento internacional de su gobierno, con un país en severa crisis y muchos ciudadanos decepcionados que creyeron en ese modelo de gobierno, como también ocurrió en Argentina y Brasil, a quienes les quedó claro que no es la ruta.