En el país hay 25 mil mexicanos en la lista nacional que esperan recibir un órgano sólido; sin embargo la tasa de donación es del 4.2 al 4.5% por un millón de personas y del 100% de casos, solo se concreta un donador.
Ricardo Pérez Mendoza, director del Centro estatal de Trasplantes en la entidad mexiquense, advirtió que hasta este año se habían registrado 522 en el país y el año pasado fueron 704, pero la mayoría de trasplantes son de personas familiares o conocidas, por lo cual tratan de aumentar los de origen cadavérico.
El estado de México, de acuerdo con las cifras nacionales, es el que registra mayor número de donaciones, seguido de la Ciudad de México, Puebla, Guanajuato.
Durante una conferencia en el Congreso local explicó que aun cuando existe infraestructura, hay personal médico, falta sensibilidad y sensibilización de las personas en torno a que pueden tener la pérdida de un ser querido y evaluar que pueda ser un donador.
También aclaró que en México no hay documentado un caso de tráfico de órganos, pero a veces, cuando se hacen esos comentarios destruyen y hay personas que no quieren donar porque no saben qué pasa con los órganos.
Dijo que existe una baja tasa de donación, pues falta cambiar la mentalidad y el trasplante es una oportunidad para las personas, Por lo cual no debe haber dudas, pues también hay una fiscalía creada a finales del 2018 para evaluar actos de posible corrupción o uso indebido de la donación.
Un potencial donador, dijo, lo será siempre y cuando tenga muerte cerebral o encefálica y el trasplante es una oportunidad para las personas, pero deben actuar rápidamente ante un potencial de donación.
Admitió que el proceso más difícil es hacer la petición a la familia, pues es la pregunta más difícil, ante la situación más difícil, ya que la gente dice que los ve respirando, con movimientos, pero el eje rector es el cerebro y cuando tiene daño irreversible es muy poco probable que pueda recuperarse.
Aclaró que la donación solo se solicita cuando hay muerte cerebral, no por casos de coma.
