Hasta el 70 por ciento de la emisión de efecto invernadero (GEI) proviene de las ciudades y del funcionamiento de la producción, con todos los riesgos que ello puede traer consigo para la salud de la población.
Alfonso Iracheta Cenecorta, investigador adscrito al seminario académico de Estudios Estratégicos del Estado de México y ex presidente de El Colegio Mexiquense A.C, indicó que el problema de género, pobreza y desigualdad ocurre en asentamientos precarios, los cuales se encuentran particularmente en las ciudades y en países como el nuestro.
Para los especialistas, en nuestro país la política energética se aleja del cumplimiento de las metas internacionales para reducir emisiones de gases de efecto invernadero, además de que el tema del cambio climático no es su prioridad.
“Se ha reconocido que el mundo es urbano, y que la fenomenología más relevante del desarrollo económico de las relaciones sociales, e incluso de los impactos ambientales (cambio climático), definitivamente pasa por las ciudades”, apuntó.
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Tendencia a la desigualdad
El especialista sostuvo que no solamente en las ciudades, sino en las zonas rurales existe una tendencia creciente a la desigualdad y a la emisión de efecto invernadero.
A pesar de lo anterior, en México llevamos 30 años con una nueva forma de hacer vivienda, a lo cual le replicaron otros países, como Chile, Brasil y Colombia, sin embargo, todos han cometido los mismos errores.
“Tenemos una gran cantidad de casas en el país que se encuentran alejadas de los centros de trabajo, lo cual genera fuertes problemas de densidad y contaminación. Aunado a ello, no se cuenta con oportunidades para los más pobres”, aseveró.
Frase:
La movilidad de las ciudades en México se encuentra asociada al crecimiento del parque vehicular de casi un 8% anual.
Alfonso Iracheta Cenecorta, ex presidente de El Colegio Mexiquense.
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