La mayoría de los casos de violencia se dan en ámbito privado, aproximadamente un 75 por ciento de los asesinatos de mujeres tienen su origen en el hogar, por una pareja, un familiar o persona conocida, señaló la comisionada ejecutiva de Atención a Víctimas del Estado de México, María Isabel Sánchez Olguín.
En su participación en el foro “De la Violencia de Género al Feminicidio”, dijo que no existe violencia repentina sino que va en escalada, que incluso llega a un feminicidio, en donde no existe retroceso, pues se ha acabado con la vida de una mujer.
Al respecto, el gobierno estatal lleva a cabo varios programas y acciones de protección, así como de brindar certeza a las mujeres mexiquenses.
Lamentó que la violencia de género exista en las diversas etapas de la historia de la humanidad, porque se había normalizado por cuestiones culturales con frases como “es mi cruz” y por lo tanto, habría que aguantar el maltrato físico, verbal o psicológico.
No obstante, “no es natural, no es normal ser violentada, ser agredidas, no es normal que nos falten al respeto, que nos sintamos incómodas por algún piropo en la calle”.
Es un asunto de igualdad de derechos, afirmó, lo cual se difunde a través de cursos o talleres a lo largo del territorio mexiquense, particularmente en los 11 municipios con el decreto de Alerta de Género.
Expresó que las acciones contra el feminicidio deben hacerse entre varias instancias de la sociedad, instituciones educativas y el propio gobierno para frenar ese delito con el fin de vivir en armonía y respeto.
Expresó que el acompañamiento a los familiares o víctimas de violencia se otorga en varios órdenes, desde el jurídico hasta el psicológico, para la recuperación integral al tener rutas específicas de una vida libre de violencia.
Recalcó que el tema no concierne sólo a mujeres, sino también a los hombres, quienes deben asumir ese mensaje en la conformación de nuevas masculinidades, es decir, al asumir roles en el hogar.
“Los hijos son de los dos, de hombres y mujeres, es compartir una obligación, es compartir un deber, no es ayudar”.
FRASE
“No es natural, no es normal ser violentada, ser agredidas, no es normal que nos falten al respeto, nos sintamos incómodas por algún piropo en la calle”.