8 de marzo ¿Día Internacional de la Mujer o Día Internacional de las Mujeres?

En el Estado de México donde su composición es pluricultural, étnica y racial debe existir consideración y valorización a la otredad del nivel vivencial de cada una de las mujeres

Dulce Verónica Valdez Berber

  · miércoles 8 de marzo de 2023

Foto: Ilustrativa | Cuartoscuro

Partiendo de una crítica a la denominación del 8M, hasta este momento el énfasis del tratamiento al tema se focalizó principalmente en “la mujer”, en singular, con clara omisión de la diversidad de las mujeres, olvidando uno de los ejes rectores del principio de la igualdad que es la admisión explícita de la pluralidad, siendo esta exclusión denominativa un factor más para seguir reproduciendo las relaciones opresivas de poder haciendo borramientos a la posibilidad de “ser diferente”.

Hablar en singular de la categoría “mujer”, es no reconocer las diferentes formas de ser mujer, es ignorar las diversas necesidades, excluir las múltiples identidades, experiencias y vivencias de la variedad de mujeres que existimos, dando por hecho sistemáticamente que sólo existe una forma de “ser mujer”, empero es tan primordial admitir de manera declarativa la formulación de la categoría “mujeres” para identificar los hechos sociales y culturales que confluyen en cada una.

Cada una de nosotras tenemos particularidades de diferencia de acuerdo con nuestra adscripción de clase social, raza, lengua, nacionalidad, edad, situación económica, nivel de escolaridad, entorno social y cultural, pero lo que nos une es la lucha histórica de ser mujer y que nos siga permitiendo el generar hermandad de causa y fraternidad para quitarnos las cadenas que aún nos oprimen.

Es necesario salirnos de la categoría “mujer” para superar las formas de pensamiento y definición que son lineales y androcéntricas por naturaleza; redefinir a las mujeres es poner sobre la mesa el reconocimiento de las estructuras de opresión y violencia, es saber mirar nudos ciegos que se tienen que ir desatando.

En el Estado de México donde su composición es pluricultural, étnica y racial debe existir consideración y valorización a la otredad del nivel vivencial de cada una de las mujeres en el camino de una la igualdad sustantiva y no simbólica Mi propuesta es que todas y todos reflexionemos sobre qué historias nos contaron y cuáles nos hemos contado acerca de lo que es “ser mujer”.

Como cada año, estamos conmemoramos el Día Internacional de la Mujer” que tiene sus orígenes en 1975 cuando la Organización de las Naciones Unidas lo designó y denominó como el “Año Internacional de la Mujer en la Década de Naciones Unidas sobre Igualdad, Desarrollo y Paz”, siendo en 1985 cuando se señala el fin de la década de la “mujer”, sin embargo, para las mujeres este día tiene un trasfondo más significativo y emancipador: es tomar las calles en un acto de manifestación que genera voz pública por la exigencia hacia nuestra dignificación y libertad, al llamamiento de nuestra autonomía, a la demanda, respeto y protección de nuestras vidas, de pronunciarnos para que se nos garantice el pleno goce de nuestros derechos, que se nos visibilice como piedra angular para el desarrollo de sociedades más prósperas y fructíferas, que se nos reconozca como seres iguales en la búsqueda legítima para acceder a una vida plena y con bienestar, con la pretensión de transformar las estructuras existentes.