Hasta el año 2018 el estado de México contaba con 78 lugares en los cuales tiraba su basura: 20 rellenos sanitarios, donde disponían sus residuos 19 municipios, 49 sitios no controlados en los cuales 17 ayuntamientos dejaban su basura y solo nueve sitios controlados.
De acuerdo con el programa de Protección Civil para Basureros, elaborado por el actual gobierno estatal, al ser la más poblada, la entidad mexiquense ocupa el primer lugar en la generación de basura, con 16 mil 187 toneladas diarias de residuos sólidos urbanos y de manejo especial.
El programa señala que uno de los principales fenómenos en la entidad se origina en los basureros a cielo abierto, los cuales generan problemas ambientales, sanitarios, de seguridad pública y un posible impacto destructivo causado por incendios, sobre todo en la temporada de estiaje.
En el caso de los rellenos sanitarios, es decir, los vertederos basurales subterráneos se utilizan para la disposición de residuos sólidos urbanos, con el fin de no contaminar el medio ambiente.
Los residuos sólidos urbanos, explica el documento, se generan en las casas, provienen de establecimientos o la vía pública, por la limpieza de vías o lugares públicos y su manejo y control es competencia de autoridades municipales y delegacionales.
En tanto, los residuos de manejo especial se generan en los procesos productivos, no son considerados peligrosos y la competencia es de autoridades estatales.
El relleno sanitario, señala el plan, comprime la basura lo más que se pueda y después la cubre con una capa de tierra y otros materiales, y así consecutivamente otra capa de basura, hasta que quede repleto. Ese procedimiento de ingeniería es para la utilización de residuos sólidos en el suelo, a fin de proteger al medio ambiente.
Datos del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático señalan que la composición de residuos sólidos en el contexto nacional ocupan un lugar destacado como elementos de contaminación, y en su mayoría son alimentos con un 31.6%; huesos, hules y trapos con un 27.7%, papel y cartón un 14.2%, jardinería con un 9.8%, vidrio con el 6.6%, plástico con un 5.8%, metales con el 3.1% y textiles el 1.2%.
La información señala que el deficiente manejo de residuos sólidos es una de las principales causas de contaminación de agua, aire y suelo y de grandes incendios en basureros, aunque un porcentaje importante son susceptibles de aprovechamiento.
Los residuos más contaminantes se encuentran en las pilas, llantas y baterías por las sustancias químicas peligrosas que contienen.
Rellenos
Hasta 2018 el gobierno estatal tenía identificados rellenos sanitarios en los municipios de: Atizapán de Zaragoza, Atlacomulco, Calimaya, Chicoloapan, Cuautitlán Izcalli, Ecatepec, Ixtapaluca con dos, Jocotitlán, Juchitepec, Naucalpan, San Antonio La Isla, Tenango del Valle, Tepotzotlán, Tlalnepantla, Valle de Bravo, Xonacatlán, Zacazonapan y Zinacantepec.
Sitios no controlados
Los basureros no controlados se encontraron en Acambay, Acolman, Aculco, Amecameca, Apaxco, Atizapán, Atlautla, Axapusco, Calimaya, Capulhuac, Chapa de Mota, Chimalhuacán, Chicoloapan, Coatepec Harinas, Cocotitlán, Ecatzingo.
También en Huehuetoca, Isidro Fabela, Ixtapan del Oro, Jilotepec, Jiquipilco, Joquicingo, Mexicaltzingo, Nezahualcóyotl, Nopaltepec, Otzoloapan, Ozumba, Papalotla, Polotitlán, San Felipe del Progreso, San Martín de las Pirámides, San Simón de Guerrero, Santo Tomás con dos.
Otros municipios con sitios no controlados fueron: Soyaniquilpan, Temamatla, Temascalapa, Temascaltepec, Tepetlixpa, Tequixquiac, Texcaltitlán, Timilpan, Tlalmanalco, Tlatlaya, Tonatico, Villa del Carbón, Villa Victoria y Zacualpan.
Controlados
En cuanto a los municipios con sitios controlados de residuos sanitarios urbanos el gobierno contaba a: Amatepec, Luvianos, Otumba, Tejupilco, Teotihuacán, Tultepec, Xalatlaco y Zumpango.
