El pasado 17 de julio, el gobernador mexiquense Alfredo Del Mazo anunció el cambio de color en el semáforo epidemiológico del gobierno federal en el Estado de México, pasando del rojo a naranja, pues ha disminuido el número de hospitalizaciones y de contagios en la entidad en las últimas cuatro semanas.
En Valle de Bravo, el aumento acelerado de contagios acumulados creció apenas un 9% en nueve días, pasando de los 165 casos acumulados por Covid-19 registrados el 9 de julio, a los 180 casos positivos para este 18 de julio.
Este crecimiento se dio en el marco de la reapertura de servicios turísticos en el municipio, pues a pesar de seguir dentro del máximo nivel de riesgo de contagio en el semáforo rojo, las actividades turísticas no esenciales se reabrieron con las medidas de prevención sanitaria necesarias.
Por ello, actividades como los paseos en raizar o lanchas, así como los demás servicios turísticos no esenciales entraron en funcionamiento, cuidando y fomentando el turismo responsable.
Sin embargo, a pesar de este crecimiento en cuanto al número de contagios acumulados, los prestadores de servicios turísticos del pueblo mágico continuaron brindando sus servicios a los visitantes de manera natural y conforme a las disposiciones sanitarias dictaminadas por el sector salud.
A partir del cambio de fase anunciado por el GEM, en el pueblo mágico las actividades religiosas y deportivas se reanudaron apegados a lo dictaminado por el sector salud, reabriendo, estas actividades, a un 30% de la capacidad total de su aforo.
En los servicios religiosos católicos, este domingo 19 de julio, se realizaron siete misas en la cabecera municipal.
Cuatro de ellas se llevaron a cabo en la parroquia de San Francisco de Asís, y las otras tres se distribuyeron en las capillas de Guadalupe, Santa María Ahuacatlán y Otumba.
En estos servicios eclesiásticos, el uso de tapetes sanitizantes, cubrebocas y gel antibacterial, así como la sana distancia, la comunión en mano y la limosna al final de la celebración eucarística se aplicaron como parte de las medidas de prevención para evitar los contagios masivos del virus Covid-19.
Para los feligreses, a pesar de estar en una nueva normalidad, la práctica de estas actividades después de la propagación del Covid-19 ha resultado un tanto complicada de asimilar, pero están conscientes de que deben de llevar a cabo las medidas de sanidad sanitaria recomendadas para evitar que crezca el número de contagios acumulados.
“Es difícil, realmente no nos hemos acostumbrado a las nuevas reglas que se han puesto en la celebración de las misas, pero también, estamos conscientes de que se deben de realizar para salir lo más pronto posible de esto” comentó Rafael González, feligrés visitante de la parroquia de San Francisco de Asís en el pueblo mágico.
De igual manera, los asistentes a estos servicios eclesiásticos que no llevaran el cubrebocas o pertenecieran a los grupos vulnerables categorizados por el sector salud, no podían entrar al templo, pues las recomendaciones eran claras para evitar sanciones por parte de las autoridades municipales.
Por otra parte, los partidos de futbol en campo abierto se reactivaron, jugando encuentros de pretemporada para mejorar la condición física de los atletas vallesanos.
Por ello, en diversos campos se reactivaron los partidos de exhibición, y a pesar de que las medidas de seguridad sanitaria eran las mínimas, procuraron no llenar los aforos con más del 30% de su capacidad, solo albergando algunos espectadores familiares de los deportistas.
“Pues no sabemos bien cómo está la cosa, pero ahorita los muchachos quisieron jugar y nosotros les prestamos el campo, el punto aquí es que se cuiden y se diviertan” comentó un cuidador de un campo de fútbol quién prefirió el anonimato para no generar conflictos de interés con la liga de fútbol amateur de Valle de Bravo.
Es así como las actividades se han reanudado en la entrada del semáforo naranja en los municipios mexiquense.
Valle de Bravo contabilizó 180 casos acumulados hasta este 18 de julio de acuerdo con información proporcionada por el gobierno federal a través del mapa interactivo municipal, además de 12 defunciones y 131 casos recuperados.
En total, hasta este 18 de junio hay 37 casos confirmados de Covid-19 en el municipio. El 24. 44% de ellos se encuentra hospitalizado, es decir, nueve personas diagnosticadas por Covid-19 se encuentran ocupando una cama en algunos de los hospitales Covid del municipio.
El otro 75.56 % son catalogados como pacientes ambulatorios por lo que la capacidad hospitalaria no tiene sobrecupo.
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