En octubre se prevé inaugurar el primer Centro de Investigación y Desarrollo Espacial de México, el cual se construye en Atlacomulco y donde universitarios podrían desarrollar nanosatélites, es decir, satélites pequeños que permitirían detectar incendios forestales, aumentar productividad agrícola, entre otros.
Guillermo Castro Sandoval, director segundo de la agencia especial mexicana y Javier Mendieta Jiménez, director general de la agencia mexicana, explicaron que ese centro tuvo una inversión de unos 80 millones de pesos y se optó por Atlacomulco por cuestiones de ubicación y la infraestructura carretera que tiene.
La expectativa es que en unos cuatro años ya esté generando recursos y se formen pequeñas empresas o se den cursos de capacitación o servicios como procesamiento y distribución de imágenes, la comercialización de pequeños satélites que se fabriquen y la propulsión. “Se prevé que en cuatro años ya esté produciendo para mantenerse a sí mismo”.
Buscan estudiantes
Mendieta refirió que además de tener la infraestructura esperan aprovechar la capacidad de estudiantes que se recibirán en diferentes etapas de su formación en campos como ciencia, tecnología, matemáticas, administración de proyectos especiales, lo que tiene que ver con la legislación en tema espacial, la cultura y tendrán servicio social, estancias de estudiantes que podrían hacer su tesis en ese espacio.
Incluso, serán el conducto para enviar estudiantes a la NASA en un programa con el centro de California en una estancia de cuatro meses que atendería varios temas como: imágenes, biología en el espacio, astronáutica, astronomía, biofísica, segmento terrestre, comunicaciones, el GPS donde hay mucho valor agregado.
Las convocatorias las pueden consultar en el espacio de la Agencia Especial Mexicana www.aem.gob.mx y esperan ofrecer espacios y ser fuente de empleo, al tiempo de privilegiar la innovación.
La intención es desarrollar satélites pequeños, es decir, objetos pequeños que orbitan alrededor de uno más grande.
Los nanosatélites representan una derrama de cinco millones de dólares y es necesario insertar a México en esa ola, pues el espacio antes de internet generaba astronautas y ahora internautas y conectividad de la gente.
El centro de Atlacomulco busca desarrollar talentos jóvenes