Tlalnepantla, México.- Los abuelos no deben asumir la responsabilidad que le toca al Estado para proveer de seguridad social a las familias sobre todo en la entidad mexiquense en donde el 30% de los adulto mayores se dedican a cuidar a sus nietos, informó María Perla Mejía investigadora de la Facultad de Estudios Superiores de Iztacala
En respuesta a la afirmación del secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, respecto a qué hora los padres de familia podrán pagar a los abuelos para que cuiden a sus nietos, con los recursos que el gobierno federal entregaba a las estancias infantiles, la especialista aseveró que la gran mayoría de los adultos mayores no están preparados ni capacitados para hacerse cargo de los pequeños.
Prácticamente es una jornada laboral, además el problemas es que muchos de ellos "realizan esta ayuda de forma no voluntaria, porque se ven obligados a hacerlo y no tienen la capacidad de poner límites
Detalla que este fenómeno social es conocido como síndrome del abuelo esclavo, "un problema silencioso porque los mayores tienen miedo de causar problemas a sus hijos o decepcionarles”.
Llevarles y traerles, darles de merendar, encargarse de que hagan los deberes, jugar con ellos, son tareas diarias que ya tienen entre manos muchos abuelos en municipios mexiquenses.
La investigadora de la FES Iztacala, señaló que en numerosas ocasiones, incluso asumen el rol de los padres en cuanto a su educación. Obligaciones que son una sobrecarga de trabajo para ellos.
Cuidar de un nieto puede ser un placer, pero también puede convertirse en una pesadilla que afecta a la salud física y emocional de los abuelos. De hecho, los psicólogos y geriatras están viendo cada vez más casos en consulta a personas mayores que sufren agotamiento, estrés y ansiedad que puede acabar derivando incluso en depresión, advierte la especialista.
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Los abuelos cuidadores tienen peor salud física que los no cuidadores y hacen un mayor uso de medicamentos junto con más visitas al médico. Por ello el Estado tiene que generar condiciones de cuidado en espacios y promover que el sector privado también adquiera responsabilidades para que dentro de las familias se democratice el cuidado de los niños, concluyó la especialista.