Una de las problemáticas de las calles de Toluca y otras ciudades son los obstáculos urbanos, entre los cuáles destacan las casetas telefónicas, las cuales lucen parcialmente abandonas en parte por el uso de celulares.
Todos los días cientos de personas que caminan por el cruce de Morelos e Ignacio López Rayón, tienen que sortear al menos seis casetas: dos en la esquina de una farmacia, dos más frente a una tienda y el resto en la parada de autobuses.
A poco más de un kilómetro de distancia de ese lugar, justo donde se ubica el edificio de la Fiscalía, otras 20 casetas se encuentran dispersadas en un radio de 100 metros. Este panorama urbano se repite en varios puntos de la ciudad.
La considerable cantidad de casetas en mal estado y aparente abandono exhibe su poco uso; además resultan difíciles de usar ya que requieren de tarjetas o monedas que no siempre se tiene a la mano.
No menos importante: el riesgo que representan pues el poco mantenimiento las convierte en potenciales focos de infección en una época donde los protocolos de higiene son prioridad; sin embargo, pese al crecimiento exponencial de los celulares y otras tecnologías móviles, todavía existe un sector de la población que las ocupa para comunicarse.
Al respecto el profesor y excoordinador del Centro de Estudios e Investigación en Desarrollo Sustentable de la Universidad Autónoma del Estado de México, Fermín Carreño Meléndez, indicó que actualmente se estima que aproximadamente un 70% de la población cuenta con telefonía móvil; la mayoría de ellos, incluso, ha cancelado líneas telefónicas fijas en el hogar o disminuido su uso.
De acuerdo a la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2017, el 72.2% de la población de seis años o más utiliza el teléfono celular.
De esa cantidad, 8 de cada 10 personas disponen de celular inteligente, con lo cual tienen la posibilidad de conectarse a Internet, lo que les permite, a su vez, tener más opciones para comunicarse.
Regular uso
El catedrático considera que la autoridad locales deben regularlas, pues tan solo en el centro de la ciudad de Toluca son varias las instaladas por parte de diversas empresas.
No son requeridas y ocupan un espacio de la vía pública, la regulación debe ser en el uso y demanda de sus aparatos.
Anticipó que esa infraestructura quedará obsoleta pero seguiría afectando el tránsito ciudadano si no se hace algo al respecto.
"Seguramente las empresas de telefonía no han pensado en retirar sus aparatos de comunicación, sí representará un riesgo mayor a su inversión aun cuando estén descuidadas".
En el país algunos centros históricos han regulado el establecimiento y ubicación de ese tipo de casetas, se han colocado en puntos estratégicos de mayor concurrencia o donde por una emergencia o situación extraordinaria se recurra a ellos.
