Académicos de la UAEM denuncian despidos injustificados

Expresan que no hubo argumentos para separarlos de sus labores

Adriana García

  · miércoles 28 de noviembre de 2018

Foto: Daniel Camacho


Toluca, México.- Profesores despedidos de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) denunciaron que la terminación de sus contratos careció de argumentos, además de ser víctimas de hostigamiento laboral y abuso de autoridad.

Foto: Daniel Camacho

La docente Ofelia Evangelina Blanco Belloc, con 23 años ininterrumpidos de labor en la preparatoria número uno y en la Facultad de Ciencias de la Conducta, recordó que tras negarse en 2013 a colocar una calificación aprobatoria a un alumno, quien supuestamente era familiar de un político, comenzaron sus conflictos con las autoridades universitarias.

Desde esa fecha, indicó, no dejaron de difamarla e intimidarla en total violación a los derechos humanos. En 2014 se le pretendió amonestar, pero no hubo pruebas, según lo muestra una resolución del Consejo Universitario.

Se armó un expediente bastante jugoso en la oficina del abogado general con puras mentiras y falsedades, a mi espalda, ni siquiera de frente para debatir o decir mi punto de vista

El 31 de enero, informó, fue despedida sin mayores argumentos, lo cual la llevó a interponer una demanda en la Junta de Conciliación y Arbitraje bajo el expediente J.3/122/2018. Lamentó que en la UAEM no se privilegie la cuestión académica, sino la política.

A su vez, el profesor Jesús Manuel Soto Victoria, con una antigüedad de 42 años, estuvo adscrito a la preparatoria tres “Cuauhtémoc”. También denunció que se le presionó para aprobar a un estudiante.

Posteriormente se le acusó de generar inconformidad en 100 padres de familia.

“Me fincaron responsabilidades porque había reprobado a todos los alumnos, no fue cierto porque nos ordenaban que al menos el 40% de los estudiantes pasaran”, expresó.

Solicitó irse de comisión a la preparatoria uno, "Adolfo López Mateos", en donde brindó asesorías grupales e individuales, pues no se le asignaron clases al argumentar mala relación con los alumnos.

Reconoció que aspiraba a la dirección de la preparatoria tres, pero desistió y fue cuando las autoridades le fincaron responsabilidades por no elaborar una plan de actividades, el cual no hizo por carecer de una plaza de tiempo completo.

A partir del 15 del junio pasado fue inhabilitado por cargos administrativos y destituido por reincidencia, pero no le señalaron las causas. Ahora planea proceder de manera legal y laboral.


OTROS CASOS

Las profesoras de la Facultad de Ciencias de la Conducta, Eunice Ortega y María Esther Calzado, narraron que en la administración 2014-2017, ellas y cuatro maestros más de la academia de inglés fueron víctimas de hostigamiento y abuso de autoridad.

Ante la situación y aun cuando existió diálogo con las autoridades, decidieron emprender en abril pasado una queja en la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), la cual también firmaron estudiantes, ésta fue turnada a la Comisión Estatal de Derechos Humanos.

La UAEM respondió proponiéndoles un oficio de mutuo respeto entre autoridades de la facultad y la coordinadora de inglés, el cual no firmaron.

Ortega en julio pasado buscó saber su situación laboral a través de un oficio, cuya respuesta llegó a fin de mes, vía telefónica se le informó que no sería renovado su contrato por la queja y por no cumplir con el perfil, precisó.

“La universidad somos todos, es un universo de ideas, últimamente uno no puede pensar diferente al rector”, expresó.

Calzado también fue despedida y a la fecha continúa con la queja iniciada en la CNDH, así como dos juicios laborales contra la UAEM.

Las denuncias por hostigamiento laboral en la UAEM detonaron que diputados locales de Morena y PT hicieran un pronunciamiento en la Legislatura mexiquense para solicitar a las autoridades universitarias detener esta situación.

A su vez el rector, Alfredo Barrera Baca, ha rechazado que exista tal acoso laboral, sin embargo, ambas partes han aceptado dialogar para profundizar en las quejas presentadas.


RESPONDEN AUTORIDADES

La universidad estatal ha actuado en un marco de legalidad de acuerdo con las formalidades, en relación a las destituciones o despidos de personal académico, afirmó en entrevista la directora de Responsabilidad Universitaria, Esther Sánchez Álvarez.

No obstante, expresó que tras las resoluciones emitidas por los organismos universitarios existen instancias a donde las personas inconformes con los fallos pueden recurrir.

De manera general, aclaró, la universidad en cada procedimiento actúa con formalidad, “porque no somos una única instancia, sino que hay otras instancias que precisamente pueden revisar y los propios afectados pueden hacer uso de ellas si hay una afectación a sus derechos”.

En el caso del profesor Jesús Manuel Soto Victoria, adscrito a la preparatoria número tres, quien denunció despido injustificado, la funcionaria dijo que se siguieron las formalidades del procedimiento y en su momento fue informado del mismo.

Detalló que en dos ocasiones no aportó las suficientes pruebas a su favor; en su primer instancia fue resuelto por el Consejo Académico y de Gobierno del plantel, y en la segunda, el Consejo Universitario confirmó la primera resolución.

Una vez que el docente recurrió a un recurso de revisión, el cual se prevé en la Ley Universitaria y se tienen otros medios legales a su alcance, “ha tenido acceso al expediente, en este procedimiento que puede hacer valer con autoridades externas o ajenas a la universidad si consideran un derecho se ha violado”.

Foto: Daniel Camacho

Rechazó que la separación de la institución de Soto obedezca a una cuestión personal derivado de una mala relación con la directora de su plantel de adscripción, pues el procedimiento está fincado en quejas legítimas y documentos de estudiantes, así como de directivos.

Es una conducta muy reiterada y por años, que al final de cuentas la universidad consciente de la credibilidad de sus docentes dio posibilidad de recausarse, porque violentaba derechos de los alumnos

En el tema de la profesora Ofelia Evangelina Blanco Belloc, quien refirió injustificado su despido, detalló que el procedimiento derivó de la queja de un alumno, aunado a diversos antecedentes, pero descartó exista algún otro motivo como supuesto hostigamiento laboral por no prestarse a otorgar una calificación aprobatoria a un estudiante que no lo acreditaba.

“Es totalmente ajeno, la invitamos a que si tiene una queja o constancia, hacerla valer a las autoridades universitarias para hacer la investigación correspondiente”.