Ana Lilia Herrera Anzaldo, diputada federal del PRI, advirtió que existe una "guerra sucia" en su contra, que no sabe de dónde proviene y a través de la cual tratan de poner en duda quién es ella.
Durante una reunión con medios de comunicación afirmó que en los hechos ha ganado todas las elecciones donde ha competido y durante casi 30 años en el servicio público ha acreditado su integridad.
"Yo aspiro a que a mí me definan mis hechos, y en los hechos, soy una mujer que ejerce una militancia con enorme convicción, soy una priista, y lo dije también en mi informe, que ha ganado todas sus elecciones, que cuando fui presidenta del partido gané la elección extraordinaria que fue en Ocoyoacac y la ganamos muy bien.
"Y no admito, y de verdad no admito esta "guerra sucia", que no sé de dónde provenga, que intenta poner en duda quién soy, porque si algo he acreditado a lo largo de casi 30 años en el servicio público es mi integridad, es que soy una mujer muy frontal, soy una mujer intachable y que soy una política de resultados, además todo terreno, altamente competitiva y no estoy diciendo nada que no pueda contrastarse con hechos".
Ana Lilia Herrera es aspirante a la candidatura del PRI por la gubernatura del Estado de México y este martes fue cuestionada si independientemente de quién sea la candidata o candidato garantizaba su permanencia en el PRI y por qué había señalado en su informe que no hay unidad sin inclusión.
Ella explicó que en su informe señaló que el ADN del PRI sin duda es la unidad, pero la unidad se construye a partir de la inclusión, y ella quiere encabezar un proyecto "absolutamente incluyente", pues todas y todos hacen falta y el Estado de México necesita de todas y todos.
Aseguró que el PRI está preparado para que haya mujeres candidatas, pues es el partido que ha tenido más mujeres en las dirigencias nacional y estatal y cuando fue candidata al Senado el 60% de las abanderadas eran mujeres.
Lo que el PRI quiere, dijo, es una candidatura imbatible "y ahí estoy puesta para encabezar ese esfuerzo", sostuvo.
En cuanto a su relación con el gobernador Alfredo del Mazo y los ex gobernadores señaló que a partir de César Camacho ha tenido la oportunidad de trabajar con todos los ahora ex mandatarios y la relación es de respeto y profunda gratitud, pues nunca ha recibido violencia de ninguno.
Reconoció en Alfredo del Mazo al jefe del priismo político en el Estado de México. "Mi relación con él es de permanente comunicación, respeto y de profunda gratitud".
Se definió como una persona que se toma en serio su trabajo y advirtió que ante la polarización que existe es necesario buscar acuerdos para avanzar porque repartir culpas a veces da votos, pero no resultados.