Toluca, México.- Ejidatarios de la comunidad de Santa María Tepexoyuca, denunciaron una presunta serie de agresiones, supuestamente con el uso de bombas molotov y tubos, por parte de la comunidad vecina de San Jerónimo Acazulco, el pasado 11 de enero en un terreno aledaño a la Marquesa.
Gustavo Olivares, asesor jurídico del núcleo ejidal de Tepexoyuca, explicó en conferencia de prensa que los hechos ocurrieron tras una diligencia referida a la prueba de inspección del paraje El Portezuelo por el juicio de amparo 132/2015 ganado para evitar las obras del Tren Interurbano en esa zona.
Olivares detalló que alrededor de las 13:00 horas del 11 de enero, y una vez concluida la visita al terreno, arribaron un aproximado de 200 ejidatarios de Acazulco, supuestamente armados con tubos, armas de alto calibre y varias bombas molotov con las que calcinaron una retroexcavadora, así como otros vehículos y provocaron un incendio en los pastizales.
Derivado a que los ejidatarios de Tepexoyuca se vieron superados en número, tuvieron que huir del terreno, para evitar ser golpeados, siendo agredido uno de sus compañeros identificado como Juan Pablo González Reyes, quién hasta el momento se encuentra hospitalizado, declaró el abogado.
"Nos encontrábamos haciendo faena, y ahí llegaron a agredirnos, sólo éramos 25 y nos superaron porque andaban armados", reveló el asesor legal de los ejidatarios en la conferencia de prensa realizada este martes.
El enfrentamiento se suscitó por el conflicto de tierras que ambas comunidades sostienen desde hace más de 20 años y que se refiere a la venta de terrenos y definición de límites territoriales.
Los pobladores acusaron la omisión de actuación y auxilio de la policía municipal de Ocoyoacac el día de los hechos, para apoyarles y evitar las agresiones.
De acuerdo con uno de los familiares del ejidatario agredido, éste aún se encuentra internado en el hospital 20 de Noviembre de la Ciudad de México, a donde fue trasladado por lesiones en la cabeza, brazos y los pómulos, generados por los golpes con tubos de acero con que fue golpeado.
“Lo corretearon hasta los puestos de comida, porque fue a pedir ayuda a la patrulla que estaba ahí pero no lo auxiliaron”, acusó el familiar, quien solicitó el anonimato por temor a represalias.