Toluca, México.- Como parte de los argumentos para demostrar que los nombramientos de los 12 notarios otorgados por el ex gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila, fueron ilegales, los abogados de quienes impugnan acusan exámenes simulados, con errores y donde los entonces aspirantes no señalaron aspectos básicos para una escritura, como la firma y el sello; por lo cual no debieron haber sido aceptados.
De acuerdo con las pruebas y alegatos para la audiencia constitucional que se realizará el próximo 21 de noviembre, en el juicio de amparo indirecto 1219/2017, los notarios que fueron impugnados no pudieron acreditar su residencia en la entidad; entregaron documentos como cartas de no antecedentes penales con fecha posterior a su nombramiento, y al menos una de ellos ni siquiera cumple con la edad mínima de 28 años
Según los documentos presentados las evaluaciones a los notarios demuestran que no tienen los conocimientos para ser fedatarios. “Se podrá observar diáfanamente que todos los exámenes que aparecen en cada uno de los expedientes personales, son una copia unos de otros, es decir, dieron exactamente las mismas respuestas al examen teórico y redactaron en igualdad de términos el supuesto instrumento en la fase práctica, con los mismos absurdos y escandalosos errores, lo que desde luego presupone que dichas evaluaciones fueron simuladas”.
El abogado José Óscar Valdés Ramírez advierte en las pruebas que presentó que las y los aspirantes no acreditaron su calidad de aspirantes a notarios, pues todos incumplen ese requisito y refiere que no existió convocatoria a examen de oposición para ocupar las notarías de nueva creación o vacantes, pese a ser un requisito legal.
Tampoco cumplieron con tener constancia de aspirante a notario o, en su caso, haber aprobado una evaluación; algunos ni siquiera tienen la antigüedad mínima en el ejercicio de cinco años anteriores a la fecha de solicitud; ni hicieron prácticas de manera ininterrumpida por un período mínimo de un año en alguna notaría del Estado de México.
Prácticamente en todos los casos se objetan las constancias de vecindad porque no se señalan que cuenten con cinco años de residencia efectiva e ininterrumpida y algunos como Héctor Javier Astudillo mostraron un certificado médico, donde el doctor dice conocerlo, pero no se acredita la residencia, pues se emite en Guerrero y también objetó la manifestación bajo protesta de decir verdad que no demuestra nada.