Toluca, México.- Alberto García Pineda, joven de 32 años de edad, falleció en la clínica Arturo Montiel del ISSEMyM el pasado 27 de julio por una supuesta negligencia médica, al no detectarle una lesión en el estómago.
María Dolores Pineda, madre del joven fallecido, denunció que los médicos de la clínica se negaron a diagnosticarlo y aplicarle una intervención quirúrgica, lo que supuestamente provocó la muerte de su hijo.
"Los médicos no quisieron atenderlo y mi hijo estaba muy mal, luego me dijeron que falleció por un paro respiratorio", acusó Dolores Espinosa en conferencia de prensa.
Según los relatos de la madre del joven fallecido, el día 24 de julio, Alberto fue ingresado por un estado de fiebre y dolor abdominal, por lo que es atendido en urgencias, sin embargo después de dos días no se le había diagnosticado.
“Mi hijo le preguntó a uno de los médicos que quién lo iba a atender, pero le dijo que su médico estaba fuera de servicio. Mi hijo en bata y silla de ruedas pide hablar con los encargados del hospital para que por favor lo atendieran porque sabía que su caso era de gravedad, pero después de dos días nadie le dio medicamentos ni un suero”, explicó María Dolores Pineda.
Añadió que tras la insistencia, se programó el quirófano pero le vuelven a dar largas y al final, le notifican que no lo pueden operar porque no había quirófanos para ingresarlo”.
“Ese día yo me retiro a mi casa y lamentablemente a la una de la mañana me informan que mi hijo había tenido un paro respiratorio y falleció”, recordó la denunciante.
Dolores Pineda sostuvo que el certificado médico de su hijo se le entregó casi ocho horas después del fallecimiento del joven, burlando de esta forma los protocolos que se le otorgan a los familiares de los pacientes fallecidos.
“El certificado me lo entregaron después de las nueve de la mañana, después que hicieron una reunión en el quinto piso del hospital en la que estuvo el director del instituto y otros médicos”, dijo.
- Niega ISSEMyM alguna negligencia ocurrida con el paciente
Al respecto, el área de Comunicación del ISSEMyM informó que el caso se trató conforme a los protocolos y negó alguna negligencia ocurrida con el paciente.
“En todo momento el personal médico actuó conforme al protocolo de atención de urgencias, el paciente presentaba un descontrol metabólico a raíz de enfermedades crónico degenerativas con más de 8 años de evolución (diabetes, hipertensión, obesidad mórbida y tabaquismo), lo que agravó significativamente su condición de salud”, detalla la versión escrita que otorgó el instituto a este diario.
Asimismo, argumentó que la tarde que ingresó el paciente se le realizó un ultrasonido abdominal que arrojó una lesión heterogénea epigástrica, y tras otros estudios realizados se le sugiere a la familia intervención quirúrgica, sin embargo el paciente falleció previo a que se lograra la intervención.
“Lamentablemente a las 00:30 de ese día (27 de julio), el paciente presenta dificultad respiratoria, taquicardia, hipotensión arterial y baja saturación de oxígeno. Posteriormente el paciente presenta paro cardiaco por lo que los médicos inician maniobras avanzadas de resucitación cardiopulmonar, saliendo de un primer paro y presentando un segundo, del cual no hay recuperación a pesar de los esfuerzos del personal médico, por lo que se declara el fallecimiento a las 02:06 horas del 27 julio de 2018”, explica el ISSEMyM en su documento.