Contentos se dicen algunas de las personas de la tercera edad, pues a partir de este miércoles comenzaron a cobrar su Pensión Bienestar que como se había anunciado aumentó a seis mil pesos por bimestre; aunque la mayoría destina su recurso para gastos del hogar, en plena cuesta de enero pagarán impuestos y algunos se darán un “gustito”.
Desde este miércoles las diferentes sucursales del Banco Bienestar del país y en Toluca específicamente han comenzado las filas de adultos mayores para cobrar su Pensión Bienestar correspondiente al primer bimestre del año que es enero y febrero.
En la sucursal localizada sobre la calle de Matamoros casi esquina Morelos en la zona centro de la ciudad de Toluca, la fila alcanzó este jueves varios metros y aunque la afluencia era constante, hubo casi 100 personas formadas.
“Llegue como a las 09:00 horas y la fila no estaba tan larga, apenas voy de salida y ya vi que todavía hay mucha gente formada. Que bueno que llegue temprano”, comentó un abuelito que acudió a cobrar su pensión la mañana de este jueves.
La mayoría de los abuelitos que acudieron a cobrar su pensión otorgada por el gobierno federal estaban contentos, ya que les llegó el aumento prometido, pues de 4 mil 800 por bimestre, ahora el cobro fue de 6 mil pesos.
“Si nos llegó el aumento, ahora cobramos seis mil pesos y eso es muy bueno para nosotros, ya que podemos destinar ese dinerito para otras cosas. Yo voy a pagar mi predial”, dijo doña Socorro proveniente de la zona norte de la ciudad.
Coincidieron en que el pago de su pensión les llegó en el mejor momento del año, pues se viene la famosa cuesta de enero y les permitirá salir de algunos apuros como lo son el pago de impuestos, así como los gastos del hogar.
Al ser cuestionados sobre en qué destinan los recursos de esta pensión, la mayoría refirió que una gran parte del recurso es destinado a los gastos del hogar, principalmente al gas.
“Con mi pensión no nos ha faltado el gas, antes si nos llegábamos a quedar sin gas pues además estaba muy caro, pero ahora no nos ha fallado. Compró dos tanques para que no nos falte”, dijo la señora Domitila Hernández.
En segundo lugar, dijeron, estaban los gastos para comida, es decir la compra de despensa, así como el recaudo y carne, y al último -si les queda- expresaron, es para darse un “gustito”.
“En mi caso vivimos con nuestros hijos y una parte de la pensión se va a los gastos del hogar. Mi esposa cocina y que ya compramos la carne o el recaudo, es como un apoyo a los hijos”, añadió el señor Carlos Gutiérrez.
Al interrogarlos sobre sus “gustitos”, las respuestas fueron diversas, pues algunos dijeron que si les sobra dinero se van a comer a un restaurante, se compran una prenda de ropa o inclusive van por una “cervecita”.
“A mi si me sirve la pensión, pues eso me permite sobrevivir. Mis hijos ni me ven y si no tuviera ese dinerito, no sabría que hacer. Ahora estoy más contento porque aumentó la pensión y hasta me daré un gustito”, finalizó don Efraín de 72 años de edad.