Al sostener que la Legislatura mexiquense no será rehén de nadie, ni permitirá que les impongan una agenda, el presidente de la Junta de Coordinación Política en la Legislatura mexiquense, Maurilio Hernández González condenó los hechos violentos realizados por feministas hace unos días.
Dijo que han observado unos tres colectivos que han estado protestando, quienes al parecer tienen otros intereses, pues no aceptan dialogar y el Congreso local ha contenido las acciones con agua, pero sin represión.
También afirmó que no hay respuesta de las autoridades, pues han sido permisivas y cuestionó la existencia servicios de inteligencia para detectar quiénes están detrás de los grupos que hicieron un pliego de peticiones.
Entre ellas piden la legalización del aborto, un tema en el que no se ha podido avanzar pero se está estudiando, pues se han presentado tres iniciativas.
Las feministas radicales, agregó, están en contra del matrimonio igualitario, de la identidad de género y de prohibir las terapias de conversión, pese a ser derechos de la comunidad LGBTTIQ, lo cual, opinó, es incongruente, pues por un lado exigen respeto, y por otro, tratan de evitar respetos de otras y otros.
Hernández González dijo que al parecer se trata de pretextos y hay intereses de carácter político, pues casualmente levantaron el plantón antes de las elecciones.
Algo que les llama la atención, dijo, es que no hay reclamos al gobernador, Alfredo del Mazo, ni al edificio del Poder Ejecutivo, y se han registrado distintas agresiones, en lo que ya es tierra de nadie, pues ellas mismas señalan que la plaza es suya, en un reflejo de falta de autoridad.
Maurilio Hernández dijo que no descalifican al movimiento feminista, pues acompañan las causas justas, pero los grupos radicales incurren en provocaciones y no quieren platicar más que con mujeres.
Admitió que han presentado denuncias ante la Fiscalía General de Justicia por los daños al Congreso local y esa institución debe hacer las investigaciones, a través de sus sistemas de inteligencia.
También señaló que la aprobación o no de los temas no depende de las exigencias de grupos, pues nadie les marcará la agenda.
"La Legislatura no será rehén de nadie, absolutamente de nadie; ni de poderes Institucionales, ni mucho menos de poderes fácticos; que quede claro: habremos de trabajar y ellos no habrán de marcarnos la agenda. La agenda la marcan los grupos parlamentarios, a partir de sus propias agendas", sostuvo.
El diputado local dijo que hay daños por más de un millón de pesos en la Legislatura, aunque desconocen a cuánto asciende en el caso de las fuentes de la plaza de los Mártires.
Señaló que las líderes de los grupos están plenamente identificadas y ha habido pláticas con el fiscal y el secretario general de Gobierno, e incluso les propuso una mesa para analizar las causa de las inconformidades, la cual se realizó, pero no hubo más avances porque solo fue con la Secretaría de la Mujer y el Congreso, pero ninguno tiene facultades para responder a todas las peticiones.
Admitió que él ha reclamado que no se responda por parte de las autoridades, pues han abierto la puerta al diálogo, pero al parecer las manifestantes no van por soluciones.