Toluca, México.- En la era digital la llamada “prueba de amor”, entre los jóvenes, consiste en el envió de fotos al desnudo (nudes)de primera instancia podría simbolizar el sí, a una relación pero más adelante convertirse en una pesadilla por los chantajes, advirtió el especialista en salud mental de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), Alejandro Gutiérrez Cedeño.
El catedrático de la Facultad de Ciencias de la Conducta explicó ese fenómeno conocido como sexting ha crecido pues es común que a través de las redes sociales o dispositivos tecnológicos amigos o parejas compartan imágenes de contenido sexual, cuyo uso después puede cambiar hasta ser víctimas de un delito.
Explicó que ese tipo de acciones es el reflejo “de la ausencia de los padres, la soledad del joven y la falta de reconocimiento, es la idea de potencializar su personalidad con la gente que lo rodea”.
Mencionó que dicha acción es realizada principalmente por jóvenes y adolescentes aunque aclaró también se ha observado en adultos.
“La adolescente mujer es la más expuesta a esta circunstancia sin embargo se ha encontrado gente madura de 35 a 40 años, no es exclusivo de una edad pero no es lo mismo entre unos y otros”.
Alertó que una fotografía o “nude” compartida de un teléfono celular a otro e incluso por otra vía de contacto, se propaga en un tiempo mínimo, al darle la vuelta o circular por cientos de amigos, seguidores o de quienes no lo son.
“En tres minutos ya se compartió, que es lo menos peligroso, lo realmente peligroso es que será sensación de burla, de chantaje, soborno”.
Asimismo, irá acompañada de generar baja autoestima en quien remitió el mensaje.
Regularmente estas imágenes poseen un contenido erótico “al mostrar órganos genitales o sexuales, partes íntimas del cuerpo humano que seguramente inició como un juego de pareja pero a veces se sale de control y ponen en peligro a los jóvenes”.
Destacó el principal problema que expone el sexting es el no poder relacionarse de forma directa o presencial con las personas de su entorno y lo hace en las redes sociales, es más fácil por esa plataforma que el cara a cara.
“Muchas veces se hace por deseo, por amor o pasión se salen de control cuando la fotografía se empieza a compartir a toda una comunidad”.
Recomendó a quienes han pasado por esa situación denunciar cualquier tipo de petición, no continúen la conversación o colgar si es llamada telefónica a fin de no caer en chantaje.
En tanto a quienes han atravesado por esa situación las motivó a asumir las consecuencias y reconocer fue un error o una cuestión pasional pero lo importante es enfrentarla su vida con dignidad.
Apuntó que si creen o piensa esa circunstancia “lesiona o maltrata emocionalmente o se arrepiente de haberlo hecho recurrir a un especialista. Si es en juego, en broma, chiste con una pareja estable no habrá que preocuparse”.