Toluca, México.- El director general del ISSEMYM, Alberto Peredo Jiménez advirtió que con la abrogación de la Ley de Seguridad Social, aprobada en julio de este año, desde enero del 2019 vendrá un déficit que golpeará a las nuevas pensiones.
Durante una entrevista, posterior a la abrogación, sostuvo que la crisis de ese instituto deriva de que aumenta la población y ellos sobreviven de contraprestaciones que otorgan los usuarios, pero si la cuota no se ajusta al gasto viene un déficit. “Al abrogase a la ley regresamos a la anterior que no tiene las cuotas suficiente. Sí vamos a entrar a un déficit”.
Advirtió que la crisis no viene de acciones irresponsables, sino de que ha aumentado el número de trabajadores que pueden pensionarse, ha disminuido el número de servidores en activo; se han encarecido las enfermedades y los medicamentos.
Confió en que la Legislatura local formule una nueva ley que tenga los mismos preceptos de la que ha sido abrogada y señaló que la principal afectación no sería a las pensiones actuales que ya están fondeadas; sino a las nuevas.
“Como la cuota no está acorde, a partir de enero vamos a entrar en un déficit que va a golpear primeramente las pensiones, no las que están curso que están fondeadas, sino las nuevas, porque no tenemos la recaudación suficiente, y si se prolonga la nueva ley será más grave”.
El funcionario estatal defendió que las reformas anteriores sirvieron, pero la salud es un tema dinámico, por lo cual las normas no pueden durar toda la vida.
También aseguró que el único deudor de cuotas al ISSEMyM es la UAEM, con un pasivo de mil 900 millones, por lo cual les han dado la oportunidad de pagar el siguiente año.
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Justifican crisis
Ante los reproches de los diputados de oposición aseguró que los problemas del Instituto no surgieron de la noche a la mañana, ni son resultado de acciones irresponsables; sino de que los gastos en materia de pensiones han crecido en los últimos 20 años de forma acelerada y exponencial, mientras la población de servidores activos ha disminuido.
Refirió que en el 2000 por cada pensionado había 16 servidores públicos en activo que mantenían el sistema, pero en 2017 la proporción bajó drásticamente a 6 trabajadores por cada pensionado y en los siguientes años los servidores que podrán solicitar pensión pasarán de 63 mil a 150 mil, con lo cual sólo 2 trabajadores activos sostendrán con sus contribuciones a cada pensionado.
Peredo Jiménez advirtió que la atención a la salud ha incrementado sus costos, pues en 2011 el gasto promedio en salud por trabajador era de 4 mil pesos al año, para 2018 aumentó a 8 mil pesos, principalmente por el incremento en el costo asociado a enfermedades de alto impacto como: diabetes, cáncer y los males cardiacos, pues cada caso puede superar el millón de pesos.
También dijo que en los últimos años el costo de los medicamentos subió hasta en un 44 por ciento y ejemplificó que en 2012 el ISSEMyM gastaba poco más de dos mil millones de pesos en medicinas y para 2018 aumentó a tres mil millones de pesos.