Advierte Padgett impacto inhibitorio por demandas de daño moral

Señala que es costoso enfrentar un litigio de este tipo, pide garantizar libertad de expresión

Por Enrique I. Gómez

  · martes 18 de junio de 2019

Especial

Para un periodista vivir una demanda por daño moral repercute en efectos inhibitorios para su profesión, además de representar gastos y enfrentar una situación de posible impunidad.

El periodista Humberto Padgett indicó que para un actor político o autoridad resulta ventajoso instrumentar una acción legal de ese tipo cuando no coincide con una publicación realizada por un reportero o reportera.

“Lo único que falta es que redacte una demanda y ya meterá al comunicador en un embrollo legal de años, sin que (el periodista) necesariamente tenga la capacidad económica de enfrentarlo”, explicó en una entrevista previa a la resolución de su caso que llegó a la justicia federal.

Padgett enfrentó una demanda por daño moral presentada por el exgobernador Eruviel Avila, quien lo demando después de que el periodista publico un texto periodístico donde se narraban supuestos actos de pederastia donde habría participado el exmandatario.

Aclaró que una demanda de este tipo no resulta barata, aun cuando se cuente con asesoría gratuita de algún despacho jurídico.

“Luego viene un efecto inhibitorio en el periodista, en su medio y en la fuente porque hay una advertencia de que habrá acción legal.

“Y finalmente te vierten la figura del derecho a la honra convirtiéndolo en una censura legitimada”, señaló.

Recordó que en México un periodista gana en promedio 10 mil pesos mensuales o incluso menos.

“Es la muestra de cómo un poder político, sin importar el partido de su proveniencia, considera esta práctica admisible porque al final de cuentas es un recurso a favor de su impunidad”, señaló.

El periodista, quien ha ganado distintos premios nacionales e internacionales de periodismo, recordó que en su caso no existió una justificación de la existencia del daño moral, pues el exgobernador, en su demanda, no lo describió.


En materia de protección al ejercicio periodístico, Padgett comentó que en el país alzar la voz por un periodista muerto es redituable, pero levantarla por un periodista en problemas es asumir parte de su problema y suponerse en algún tipo de riesgo por parte de quién demanda.


“Cuando está en el problema es su problema”, señaló, “pues también una parte que define al quehacer del periodismo mexicano es el conveniente silencio o la grosera cobardía, como lo quieras decir”, afirmó.