Toluca, México.- Integrantes de la industria del plástico en el Estado de México advirtieron que en la entidad existen unas 200 empresas dedicadas a la fabricación de bolsas y tres de ellas surten a todo el país; por lo cual, si los legisladores prohíben el uso del plástico, estarían en riesgo unos 50 mil empleos en la entidad.
Durante una entrevista previa a una reunión con los coordinadores de los diferentes grupos parlamentarios, los empresarios advirtieron que falta educación para separar los desechos y reusar o reciclar el plástico, pues no es de un solo uso y en otros países no es visto como basura, sino como algo que se puede volver a utilizar.
Mónica Leñero, de la Asociación Nacional de Tienda de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) y José del Cueto de Carredana de empaques explicaron que se requiere separar en las fuentes, es decir, desde las casas y que el propio gobierno pueda recoger los residuos, pues son útiles y pueden ser reciclados o ir como composta.
Leñero planteó que el plástico no debería ser considerado como basura y en territorio mexiquense hay grandes plantas de plástico que generan mucho empleo con la producción de bolsas, popotes y unicel que se vende en todo el país.
El plástico, dijo, genera contaminación visual, pero no tiene sustancias que contaminen, por eso con él se empaca comida como el arroz, el frijol, la carne, entre otras cosas, pues no es dañino al medio ambiente, pero el problema es de mala disposición de los desechos y de educación. “Lo que nosotros creemos es que debemos educarnos todos como ciudadanos”.
A nivel internacional, precisó, ahora se habla de economía circular del plástico donde primero se diseña un plástico que pueda reusarse varias veces y no tirarse de manera inmediata, y cuando ya no da para más, reciclarlo porque puede convertirse en muchas cosas. Pidió verlo como algo útil, no como basura y ejemplificó que países como Alemania aprovechan todo.
Por su lado, José del Cueto de Carredana de empaques dijo que en el Estado de México hay unas 200 empresas que se dedican a la fabricación de bolsas con unos 10 mil empleos directos y casi 50 mil al sumar los indirectos de empresas ligadas a esos productos que se tratan de prohibir. “Creemos que la mejor manera no es prohibir, sino buscar cómo se pueden reciclar”, expuso.
Refirió que en el Estado de México se ubica una de las mayores plantas de reciclaje y la idea es ver cómo mejorar el reciclaje y la separación de los residuos.