Este 7 de enero se llevará a cabo el proceso de renovación en la presidencia del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México (TSJEM), el cual no solamente será inédito, sino que se convertirá en un parteaguas para procedimientos similares que se realicen en otros ámbitos.
En este caso se debe tomar en consideración que se tratará de un procedimiento nuevo, aunque los especialistas aseguran que con ello no se garantiza nada.
Por ahora, se manejan alrededor de siete nombres para ocupar el cargo que actualmente ostenta Sergio Javier Medina Peñaloza, y entre ellos destacan los nombres de los magistrados: Ricardo Alfredo Sodi Cuellar, Enrique Víctor Manuel Vega Gómez y Marco Antonio Díaz Rodríguez.
En este sentido, Eduardo Garduño Campa, profesor-investigador de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), confió en que la elección que realizarán los 47 magistrados que conforman este poder se realizará en plena libertad y con apego a la transparencia.
“Se deberá respetar el voto secreto de cada uno de los integrantes, porque de esta manera se garantizará que no haya coacción y entonces sí podremos hablar de que estamos avanzando en este tipo de procedimientos”, aseveró.
Cabe recordar que, para llevar a cabo este procedimientos, legisladores locales aprobaron por unanimidad reformas a la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado de México, con el propósito de que la elección del presidente del Tribunal de Justicia estatal se realice por voto secreto de los magistrados.
Con dicha reforma se busca democratizar al Poder Judicial y evitar que se coercione a sus integrantes.
Será una experiencia interesante
Desde su punto de vista, será una experiencia interesante porque se verá la capacidad para llegar a acuerdos, por parte de quienes buscan la presidencia.
En este sentido, habrá que mencionar el caso del presidente del Tribunal Superior de la Federación, el cual se elige por voto secreto, al igual que en 17 estados ocurre lo mismo con los presidentes de los tribunales y los consejos de las judicaturas, al igual que los cargos de elección popular.
Buscan mayor democracia
Para el especialista, ahora este procedimiento se ajustará a las necesidades democráticas que se están viviendo en el país, por lo que se puede hablar de mayor libertad y legitimidad de quien ocupará el cargo de presidente del TSJ.
El profesor de la máxima casa de estudios de la entidad, consideró que uno de los puntos que se permanecen pendientes se encuentra relacionado con el proselitismo por parte de quienes buscan la presidencia del tribunal.
“No solamente es el proselitismo, sino una parte de registro y una mesa electoral, pero ahora bastará con que se presenten, porque la mayoría ya conoce el trabajo de sus colegas”, indicó.
Aunado a ello, sostuvo que se trata de un procedimiento en el que únicamente intervienen quienes forman parte del Poder Judicial.
Procedimiento inédito
Por su parte, Juan Carlos Villareal Martínez, ex consejero del Instituto Electoral de la entidad (IEEM) y director del Centro de Planeación Estratégica y Prospectiva Política (CEPLAN), indicó que se trata de un procedimiento que se encuentra orientado al Servicio Profesional de Carrera, motivo por el cual la demanda se enfoca a buscar la apertura.
Dijo que todos los poderes gozan de autodeterminación, y lo que decida uno de ellos debe ser respetado por los demás.
“Las modificaciones legislativas que se hicieron recientemente buscan cambiar el método de elección en el Poder Judicial, pero las leyes deben hacerse a futuro, y no para regular un proceso que ya se encuentra en camino”, aseguró.
El especialista enfatizó que entiende las posiciones políticas y la necesidad que existe por lograr una mayoría del partido Morena al modificar un esquema de elección, sin embargo, se trata de una situación similar a la que registra la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), porque al rector -al igual que en otras partes del país- se le elige de manera indirecta.
“Los rectores logran manipular el proceso interno de elección, aprovechándose de la ingenuidad de algunos jóvenes”, apuntó.
Método no garantiza nada
Por lo anterior, Villareal Martínez consideró que un procedimiento como el que ahora se pretende llevar a cabo no garantiza nada.
“Puede haber presiones externas con el ánimo de quedar bien, y estar con la mayoría, y por ello no sé si será lo mejor”, concluyó.