El inicio del nuevo ciclo escolar evidencia las grandes brechas que hay entre la educación privada y la pública.
Mientras que un gran porcentaje de los estudiantes de escuelas privadas cuentan con todas las herramientas necesarias para continuar con sus estudios sin traba alguna, los de escuelas públicas, en algunos casos, apenas y cuentan con una televisión para recibir sus clases a distancia, señalaron en entrevistas por separado José Manuel Díaz Orozco, presidente de la Asociación de Escuelas Particulares del Estado de México, y Mario Luis Pérez Méndez, presidente de la Cámara Nacional de la Educación de la República Mexicana (Canermex).
De acuerdo con Díaz, en algunas escuelas privadas que había en la entidad, antes del inicio de la pandemia ya se trabajaba a distancia con los alumnos, con el apoyo de herramientas tecnológicas diversas e incluso plataformas como Zoom, lo que enfatiza la brecha educativa en comparación con los estudiantes de educación pública.
“Efectivamente muchas de las escuelas privadas, obviamente al tener una infraestructura muy grande y mucha inversión en tecnología, sí tienen una mejor opción de educación, una mejor formación para sus alumnos, pero también es cuestión económica, las familias que tienen acceso a ese tipo de educación tendrán una mejor preparación”, indicó el presidente de la Asociación de Escuelas Particulares del Estado de México.
Recordó que aun cuando algunos padres de familia consideran que el uso de tecnologías, con fines educativos, puede ser perjudicial para los menores, debido a las posibles distracciones que pudieran tener, Díaz expuso que contrario a ello la educación a distancia puede ser potencializada si las herramientas tecnológicas son usadas correctamente.
"Muchas de las escuelas particulares ya usábamos tecnología para impartir nuestras clases, no nos fue tan difícil para continuar con esta modalidad a distancia y por eso mismo consideramos que la tecnología abona y es un elemento vital para continuar con la educación a distancia que no podría existir sin estos medios tecnológicos, como la televisión, el internet, plataformas como Zoom y otras", expresó.
En este contexto, dijo que al haber estudiantes que no cuentan ni con internet para tomar sus clases a distancia, muy probablemente en la entidad habrá una brecha generacional entre la población que tiene los recursos y los que no.
"Nuestros alumnos, al menos en el Estado de México, sí van a tener una brecha generacional muy grande entre las personas que tienen acceso a este tipo de plataformas que en muchas ocasiones son caras de costear para tener las licencias y el resto de la población que no lo tiene, incluyendo a escuelas públicas y privadas, porque también hay escuelas privadas que no cuentan con la infraestructura tecnológica", indicó.
Hecho inédito
En la opinión de Mario Luis Pérez Méndez, actualmente se vive una situación inédita tanto en el aspecto económico como en lo social, lo que se ve reflejado en que hasta un 40% de escuelas privadas están en riesgo de cerrar por falta de recursos económicos en los próximos meses.
"Estas escuelas se manejan con recursos y lógicamente si no se cuenta con ellos difícilmente van a sobrevivir, pero no sólo van a cerrar, sino que muchas de ellas quedarán endeudadas por los créditos y aportaciones adelantadas que recibían de los padres de familia", sostuvo.
Al considerar que la educación es un tema de seguridad nacional, el entrevistado señaló que la crisis económica por la que atraviesa México a consecuencia de la pandemia ha puesto en inminente riesgo la formación de los niños y jóvenes.
Por otro lado, mencionó que entre un 38 y 40% del alumnado en todos los niveles educativos del sector privado está buscando acomodarse en instituciones educativas públicas, debido a la falta de recursos económicos para solventar el gasto que representa pagar una escuela privada.
Por ello, hizo un llamado a las autoridades para considerar entregar algún tipo de apoyo a ese sector, no obstante, no especificó de qué naturaleza.
"Es momento de sentarnos en una mesa de diálogo con los gobiernos estatales y federal para ver cómo podemos ayudar a este sector tan necesario para el desarrollo de nuestro país”, dijo Pérez.
Estadísticas
De acuerdo con estimaciones de la Asociación de Escuelas Particulares del Estado de México, a la fecha más de 170 escuelas privadas han cerrado, debido a la deserción de estudiantes, que está calculada en un 50% en el caso de preescolar y de hasta el 30% en el caso de nivel básico y medio superior.
Según lo informado por el presidente de dicha asociación, José Manuel Díaz Orozco, se prevé que las deserciones estudiantiles ocurrieron debido a que los padres de familia prefieren que sus hijos pierdan el ciclo escolar, o bien porque optan por inscribirlos a escuelas públicas.
"Estos alumnos de escuelas privadas están optando por perder el ciclo escolar o por inscribirse en escuelas públicas. El secretario de Educación del Estado de México, Alejandro Fernández Campillo, ha mencionado que ellos sí tienen espacio, infraestructura e incluso podrían hasta abrir turnos vespertinos para apoyar a los miles de alumnos que están dejando la educación privada", expresó.
Pese a ello, una vez que se pueda regresar a clases presenciales cuando el semáforo epidemiológico esté en color verde, los alumnos regresarán a las escuelas particulares, pero están conscientes de que quizás no el 100%, debido a los baches económicos por los que atraviesen las familias de esos estudiantes.
"Estas escuelas se manejan con recursos y lógicamente si no se cuenta con ellos difícilmente van a sobrevivir, pero no sólo van a cerrar, sino que muchas de ellas quedarán endeudadas por los créditos y aportaciones adelantadas que recibían de los padres de familia", señaló.
Ante esta situación estaría en riesgo la formación de niños y jóvenes. Y la educación es un tema de seguridad nacional.
Hasta un 38 o 40% del alumnado en todos los niveles están buscando acomodarse en instituciones educativas públicas, según la Canermex.
Por ello, Pérez hizo un llamado a las autoridades que deben considerar apoyos a este sector.
"Es momento de sentarnos en una mesa de diálogo con los gobiernos estatales y federal para ver cómo podemos ayudar a este sector tan necesario para el desarrollo de nuestro país", concluyó.