El Instituto de Salud del Estado de México (ISEM) advirtió sobre las enfermedades que puede traer consigo el no llevar a cabo una adecuada limpieza de tinacos y cisternas, tanto en viviendas y escuelas por lo menos dos veces al año.
En entrevista, Víctor Torres Meza, director general del Centro Estatal de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades de dicha dependencia, subrayó que no basta con desinfectar el agua desde las fuentes de abastecimiento, si en los hogares ésta se almacena en lugares sucios.
“A pesar de los esfuerzos en dicho rubro, la realidad es que poco se ha podido avanzar para concientizar a la población sobre los riesgos que enfrentan por no realizar la limpieza adecuada de estos sitios”, enfatizó.
Siempre será importante, señaló, acreditar que las fuentes de abastecimiento cumplen con todas las normas en cuanto a cantidad de cloro, con lo cual se establece si el vital líquido es apto para el consumo humano.
“No debemos perder de vista que en muchas ocasiones el agua puede contaminarse en el trayecto y concretamente en la parte de la tubería. Mi responsabilidad es cuidar que el líquido que llega a mi hogar lo hace en las mejores condiciones, realizando la limpieza correspondiente por lo menos dos veces al año”, manifestó.
Lamentó que realmente sean pocas las ocasiones en que las personas supervisan sus tinacos, “y luego no sabemos si tienen techo o tapa, lo cual hace que se contamine de manera importante el vital líquido que voy a consumir”, comentó.
Escuelas también corren riesgos
El funcionario del ISEM apuntó que la limpieza de los tinacos y cisternas debe incluir jabón y cloro (el cual obsequia el gobierno estatal). “Si la limpieza no se realiza de manera adecuada la gente puede contraer desde enfermedades diarreicas hasta hepatitis A, las cuales son frecuentes en los meses de mayo y junio, frecuentemente en brotes familiares y escuelas.
De esta forma, hizo un llamado a los directivos de planteles educativos para que hagan lo propio con las labores de limpieza, porque de lo contrario se corre el riesgo de contaminación entre personal académico, alumnos e incluso padres de familia.
Por su parte, el titular de la Coordinación de Protección Civil y Bomberos en Toluca, Josafat Valdés Martínez, aclaró que aunque no se trata de un tema que les corresponda “siempre haremos un llamado para que la gente mantenga los niveles adecuados de limpieza en todos los tinacos y cisternas que utiliza”, expresó.
Indicó que atienden emergencias en muchos casos, por ejemplo, cuando se colapsan los techos, sin embargo, “todo debe estar en óptimas condiciones para que la gente consuma el vital líquido con toda confianza”.
Generalmente el agua que llega a las casas es apta para el consumo humano, sin embargo, en México, por razones de abastecimiento del agua, casi todas las casas cuentan con aljibes, tinacos, cisternas y drenajes, lo que constituye un riesgo sanitario si no se mantienen limpios.
Padecimientos infecciosos y crónicos que pueden contraerse
Los padecimientos infecciosos que pueden presentarse son las bacterias: escherichia coli, que es muy común en los niños; enterobacter cloacae, que casi siempre se manifiesta con diarreas; salmonella,bacteria que contamina el agua; y también la bacteria shigella. Estas cuatro bacterias son las que con mayor frecuencia producen diarreas e infecciones gastrointestinales por agua.
En cuanto a virus, los padecimientos más comunes son Hepatitis A, de la polio y el rotavirus, este último afecta principalmente a los niños.
Asimismo, los parásitos más comunes son las amibas, que causan enfermedades gastrointestinales, y la amiba silvestre o de vida libre, que ataca a las personas que practican natación en estanques naturales.
Mientras que las crónicas se debe a que el agua puede estar contaminada por bichos, metales pesados o bacterias químicas, y también puede tener un alto contenido en cloro, cianuro, azufre, mercurio o plomo, así como sustancias inorgánicas.
Además de contraer enfermedades gastrointestinales, el agua corriente puede causar infecciones en la piel.