La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) se capacita para tener la acreditación en la plataforma eTrace, con lo que se agilizaría la colaboración para detectar armas que llegan de Estados Unidos y son utilizadas por distintos grupos criminales para delitos de alto impacto.
Es por ello que, en los últimos tres días, personal de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos; y de la Oficina de Asuntos Antinarcóticos y de Aplicación de la Ley de EEUU, trabajaron con la FGJEM y les capacitaron en el manejo de la información objetiva de las armas decomisadas.
Se destacó que en México se han detectado 10 mil armas decomisadas en los últimos años, no solo en el Edomex, por lo que es importante que las entidades cuenten con bóvedas que permitan el análisis de las mismas así como que la información sea “subida” a las plataformas nacional y binacional con la intención de rastrear el origen y llegada de estos artefactos.
¿Qué es eTrace?
El eTrace es un sistema web de rastreo de armas disponible para 22 entidades de la República Mexicana y Estados Unidos, para ayudar en el rastreo de armas de fuego con origen estadounidense.
Leah Pease, Directora Interna de la Oficina de Asuntos Antinarcóticos y de Aplicación de la Ley de EE.UU., dio a conocer que, a través de este programa, durante 2023, se registraron más de 27 mil armas en la frontera.
“Esto demuestra nuestro compromiso para desmantelar redes de tráfico de armas y facilitar las investigaciones. El año, el gobierno de los Estados Unidos inició 655 casos relacionados con el tráfico de armas con información compartida por el gobierno de México, lo que derivó en 473 arrestos y más de 10 mil armas retiradas de las calles”.
La Ley de Comunidades Más Seguras, conocida también como Bipartisan Safer Communities Act, dijo la funcionaria estadounidense, es parte de la política impulsada por el presidente de EEUU para frenar el tráfico ilegal de armas, por lo lo que tipifica como delito grave.
Por ello, por primera vez, los gobiernos de ambas naciones cuentan con acciones binacionales para interrumpir este crimen, por lo que se fortalece la colaboración de miras a cumplir los acuerdos de la agenda 2030.
Capacitan a la FGJEM en el eTrace
En tanto, Carlos Díaz de León, coordinador General de Servicios Periciales de la FGJEM, explicó que la visita de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos permitió compartir experiencias y mejorar las técnicas de identificación de los armamentos incluso cuando los números de serie han sido barretados (borrados).
Además, revisaron armas emblemáticas para entender mejor los calibres y contextos en los que han sido utilizadas. Díaz de León destacó que, aunque las 10 mil armas mencionadas son aseguradas en todo el país, las que se revisaron pertenecen específicamente a la jurisdicción del Estado de México.
"Desde hace cinco años, hemos alimentado la plataforma eTrace, lo que ha facilitado diversas actuaciones en la investigación y persecución de delitos. Aunque la portación de armas es un delito federal, cuando están relacionadas con otros delitos, nuestra intervención es crucial", señaló el funcionario mexiquense.
La cooperación ha permitido, dijo, perfeccionar la identificación y rastreo de armas tanto en bases de datos nacionales como binacionales.
Zonas conflictivas
Armando Hernández, Agregado Adjunto de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de EE.UU., subrayó que 22 estados mexicanos ya están acreditados en la plataforma eTrace, y el objetivo es que el Estado de México también lo esté en el corto plazo para lo que se necesitan perfeccionar protocolos.
"El motivo de la visita es reforzar los lazos de cooperación e intercambiar mejores prácticas en la identificación del armamento", dijo Hernández.
Destacó que la mayoría de la información intercambiada se relaciona con investigaciones activas en Estados Unidos y ha permitido frenar la entrada de miles de armas a México, que llegan muchas veces a los estados que están en la zona sur del país y en la frontera, áreas particularmente afectadas por el crimen organizado.