Toluca, México.- Durante el 2018 las autoridades estatales lograron dar en adopción a 69 menores de edad que tenían desde unos días de nacidos, hasta 17.3 años.
En la mayoría de los casos, los menores que ahora tienen nuevas familias, habían sido abandonados o maltratados, por lo cual sus padres o tutores perdieron la patria potestad.
Por si no lo viste: Invierte Edomex más de 84 mdp en remodelación del CREE
La procuradora de Protección a niñas, niños y adolescentes del DIFEM, Cristel Yunuen Pozas Serrano explicó que anteriormente la pérdida de la patria potestad duraba hasta cuatro años, pero ahora se puede hacer en tres meses, con lo cual se agilizan las adopciones de los menores.
69 adopciones fueron súper exitosas el año pasado y antes de hablar de adopción tenemos que hablar de patria potestad, por ejemplo de esas 69 de las cuales 20 hemos podido empezar desde 2017 hasta 2019. Antes no pasaba, duraba cuatro años la pérdida de la patria potestad, ahora dura prácticamente tres meses por la conclusión.Los tiempos, explicó, se agilizaron gracias a las reformas legales que el año pasado aprobó la Legislatura local.
Refirió que la pérdida de la patria potestad se da principalmente, por causas como el abandono, maltrato, violencia de todo los tipos, sobre todo en los municipios con mayor población como: Toluca, Ecatepec y Nezahualcóyotl.
El año pasado, explicó, en 69 casos retiraron la patria potestad y pudieron concretar las adopciones, con lo cual les restituyeron el derecho de los menores a vivir en familia.
En la procuraduría de la defensa de niñas, niños y adolescentes, detalló, tienen casi 115 juicios de pérdida de patria potestad en trámite, donde lo más importante es restituir el derecho de los menores a tener una familia.
De hecho, explicó que por primera vez el DIFEM logró dar en adopción a dos menores de 17 años.
“No hubo problema para adoptar a niños grandes, por primera vez en la historia DIF Estado de México ha logrado dos adopciones de chicos de 17 años, lo que es histórico, esto no se daba, pero es un tema cultural y social.
“El principal impacto es que la sociedad vea que hay oportunidad de acogerlos como familiares y generar lazos de amor y de cariño como cualquier hijo natural”.
