En lo que va del año cuatro personas vinculadas con partidos políticos en el Estado de México han sido agredidas con arma de fuego por sujetos desconocidos; dos de ellos, perdieron la vida, lo cual ha sido ya denominado por partidos políticos y analistas como el inicio de una ola de violencia.
La violencia no ha podido ser detenida por las autoridades mexiquenses, aunque el gobernador Alfredo del Mazo Maza anunciara a mediados de enero que en la entidad se registró una reducción de 17 por ciento en los delitos de alto impacto, entre ellos los homicidios dolosos.
Francisco Rojas San Román, diputado local con licencia y precandidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), quien estaba acompañado por su cuñada María Eugenia Cano Romero, fueron baleados por dos sujetos a bordo de una motocicleta cuando llegaban a su domicilio el pasado sábado 3 de febrero.
María Eugenia Cano Romero falleció la madrugada del 5 de febrero y Francisco Rojas San Román perdió la vida la noche del lunes 6 de febrero, cuando era trasladado en ambulancia a un hospital de la Ciudad de México.
La hija de aspirante a presidente municipal de Teotihuacán por Morena, Humberto Sarabia Luna, secuestrada en diciembre y su cuerpo sin vida de la joven de 26 años de edad, fue localizado el 18 de enero de este año en un terreno baldío del municipio de Tecámac.
El asesinato fue supuestamente cometido por los plagiarios al no recibir el monto de 15 millones de pesos que exigían para su liberación.
Vicente Onofre Vázquez, dirigente estatal del Partido Encuentro Social y precandidato a alcalde de Chalco, fue baleado el 9 de febrero, cuando circulaba, a bordo de su camioneta Jeep blanca con placas de circulación NAG-5329, sobre la carretera Chalco-Santa Catarina, a la altura de la comunidad de Ayotzingo.
Versiones de testigos refieren que Onofre Vázquez fue alcanzado por sujetos que viajaban en dos automóviles, uno tipo Shadow y una Caribe, desde donde le dispararon en repetidas ocasiones al dirigente del PES, quien inicialmente fue internado a la Clínica 71 del IMSS, pero debido a las heridas recibidas fue trasladado al Hospital Ángeles de la Ciudad de México.
En el país, la situación es diferente, la entidad donde más agresiones a dirigentes, autoridades o militantes de partidos políticos se han registrado es Guerrero y la filiación de los mismos está vinculada al Partido de la Revolución Democrática (PRD), que ha declarado que tan sólo en el actual sexenio federal 22 alcaldes emanados de sus filas han sido asesinados.
Entre ellos, la última semana de 2017, fueron agredidos cuatro funcionarios municipales que ostentaban diversos cargos, uno de ellos, el regidor Gabriel Hernández Arias, en el municipio de Jalapa, Tabasco; Juan José Castro Crespo, edil de Mexicali, Baja California; Arturo Gómez Pérez, alcalde de Petatlán, Guerrero; Saúl Galindo, diputado por Jalisco.