Si la pandemia del Coronavirus está siendo difícil para los seres humanos, para los perros puede resultar catastrófico, pues no sólo sufren la modificación de sus hábitos porque sus dueños tienen que protegerse del contagio, sino ahora, con la suspensión de la Campaña Nacional de Vacunación Antirrábica y el calor que se avecina sus riesgos a la salud son mayores.

Así lo señaló Tere Roldán, presidenta fundadora de Guerreros Unidos, asociación civil dedicada al rescate de perros en situación de calle, al reconocer que la jornada de aislamiento y distancia social ha afectado también el espíritu altruista de muchos donadores y padrinos de los refugios caninos.

“Es muy difícil, es una tarea muy pesada, pero no imposible. Nosotros seguimos saliendo a la calle, por supuesto siguiendo todas las recomendaciones, para llevarles un poco de comida a los perritos que encontramos, porque en estos días se han ido alejando del centro hacia las orillas, en la periferia de la ciudad y los municipios aledaños, donde pueden comer un poquito más”, expresó.

Precisó que los rescatistas siempre cargan una bolsita con croquetas que les van dando a los perritos que se encuentran en la calle, especialmente cuando se trata de manadas, pues tratan de atraparlos para que sean esterilizados y vacunados con el apoyo del Centro de Control Animal, sin embargo, en este momento no se puede hacer eso, pues esa instancia está fuera de servicio.

“Por ahora nos enfocamos nada más en darle la croqueta al perro que nos encontramos en la calle, porque la población canina no sabe de cuarentenas, ni de pandemias, ni de epidemias, ellos lo único que nos piden es comida diaria”, aseveró Tere Roldán.

Resaltó que los rescatistas y administradores de albergues caninos tienen que ver cómo consiguen el alimento o cuánto pueden comprar, pues esta crisis sanitaria los ha puesto en una situación complicada y llamó a la solidaridad de la sociedad para seguir apoyando con donativos, ya sea en especie o en efectivo, aunque reconoció las dificultades de hacerlo por el confinamiento.

Una manera de apoyar a los perros –dijo– es poniendo afuera de las casas un recipiente con agua limpia y otro con comida, de preferencia croquetas, pero también alimentos que no les hagan daño, que estén en buenas condiciones e higiénicos, además de cambiarles diariamente el agua, para que no sufran.

La fundadora de Gurreros Unidos también subrayó que las adopciones también se han visto afectadas, pues en estos momentos no se puede seguir el protocolo por las recomendaciones de no recibir visitas, de mantenerse en casa para reducir los riesgos de propagación del Coronavirus.