Al menos 50 mil mujeres mexiquenses han abortado en la CDMX

El foro "Progresividad de los Derechos Sexuales y Reproductivos de las Mujeres" habló sobre la necesidad de atender los derechos sexuales de las mujeres en México

Elizabeth Ríos

  · viernes 21 de junio de 2019

Foto: Redes Sociales


De los casi 212 mil abortos consumados en la Ciudad de México -única entidad donde es legal-, al menos 50 mil han sido practicados por mujeres mexiquenses.

Con el objetivo de analizar y debatir las condiciones de los derechos sexuales se realizó el foro "Progresividad de los Derechos Sexuales y Reproductivos de las Mujeres", donde se abordaron temas como el aborto, la educación sexual, el uso de anticonceptivos, los tabúes, la violencia de género, la justicia social y la legislación en México.

Se destacó que si bien el aborto sigue siendo un tema de debate comprende aspectos psicológicos, morales, éticos, religiosos y legales, entre otros, lo que dificulta su legislación a favor de su despenalización.

Los panelistas destacaron la necesidad de realizar un protocolo para no obstaculizar los derechos de las mujeres a decidir sobre su cuerpo, situación que impide a gran número de mujeres a no continuar con sus planes en materia laboral y educativa, al proseguir con un embarazo no deseado.

Al afirmar que no hay persecución religiosa en el país en torno al aborto, el fraile dominico, Julián Cruzalta Aguirre, sostuvo que del total de los abortos practicados en el centro del país, un 80% fueron practicados a mujeres católicas, mismas que pudieron ejercer libremente su derecho a no ser madres sin importar su religión.

Por otro lado se abordó la necesidad de enseñar, desde los niveles básicos, cuestiones acerca de la igualdad de género y educación sexual, pues de esta manera se logrará brindar las condiciones informativas a los niños y niñas que permitan que en su edad adulta ejerzan su sexualidad con responsabilidad.

Respecto a la violación de los derechos de las mujeres embarazadas, se destacó la importancia de visibilizar la violencia obstétrica que enfrenta la mayoría al momento de atenderse en instituciones de salud públicas y privadas, a quienes en al menos una ocasión son sometidas a prácticas quirúrgicas por decisión de los médicos y no por decisiones propias.