Toluca, México.- Debido al repunte en el número de migrantes en el valle de Toluca, algunos aseguran que han sido objeto de extorsiones en la zona de Huehuetoca, y por ende, ahora buscan otra ruta como la capital mexiquense o Metepec para poder seguir su camino, ya sea hacia Estados Unidos o bien, para quedarse aquí.

Para Carlos Roberto Sánchez, migrante hondureño, quien tiene 25 años y pide el apoyo económico de la gente en la zona de la Maquinita, el objetivo principal es llegar a Nuevo Laredo pese a que hasta ahora lleva cuatro meses en la capital mexiquense.

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“Salí de mi país, porque la situación ya era insostenible, no dejan trabajar a la gente y de todo nos quieren cobrar. Con esta es la segunda ocasión que intentaré pasar al otro lado, porque la primera me regresaron”, externó.

La razón por la cual se encuentra aquí es que existe menos extorsión hacia su persona por ser migrante, ya que en otros lados de la entidad o el país, la policía “se mete mucho con nosotros y nos pide dinero”.

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De acuerdo con el entrevistado, la situación aumentó con la llegada de las fiestas decembrinas, por lo que en los últimos días ha visto como a él o a sus compatriotas “nada más les quitan el dinero” aunque indicó que, afortunadamente, hasta ahora ha recibido más el apoyo de la gente que de cualquier autoridad.

Ante esto, el Sistema Nacional de Control Biométrico Migratorio de Honduras, anunció que han registrado el ingreso de 2 mil 371 hombres, 650 mujeres y mil 46 menores de edad con lo cual suman un total de 4 mil 67 personas.

Quieren trabajar

Por su parte, Carlos Alberto Flores, otro migrante hondureño, indicó que por ahora se concentra a pedir apoyo de la gente en los semáforos para poder adquirir comida, y junto con otros de sus compatriotas pasan las noches en los hoteles de la capital mexiquense.

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A Carlos se le dificulta hablar y convivir con la gente en Toluca, e incluso se muestra desconfiado cuando alguien lo aborda en las calles; “queremos que entiendan que estamos aquí porque deseamos un mejor nivel de vida para nosotros y nuestras familias”.

Agregó que en su país las cosas están muy complicadas, y hace una pausa mostrando la molestia que le genera el ruido del tren que atraviesa por el lugar en ese momento, y agrega: “Nosotros podemos andar por cualquier lugar de México, y ahora venimos de la CDMX”.