Pese a las carencias en que opera el albergue Hermanos en el Camino ubicado en Pilares, Metepec, continúa recibiendo familias viajeras provenientes de centro américa y que intentan cruzar hacia Estados Unidos.
De acuerdo con Armando Vilchis, fundador de este refugio que recibe hondureños, salvadoreños y venezolanos, entre otros, aunque el espacio es pequeño y carece de la básico, la ayuda nunca se niega.
"Se sobrevive con lo que nos llega, despensas y donaciones", explica Vilchis.
Actualmente en el albergue Hermanos en el Camino se refugian 40 migrantes pero en otros meses aún más, y esperan recibir otras familias en el segundo semestre del año.
En el albergue hay espacio, pero es difícil sostener los servicios de luz, agua y gas. Lo anterior preocupa al encargado pues se deben seguir consiguiendo fondos.
"Casi todo nosotros lo ponemos, es poco con lo que nos ayuda el gobierno, sí gestionamos pero esto no es ningún negocio, es por ayuda social", precisa el voluntario.
En temporadas pasadas han llegado a refugiar hasta 25 menores, pero solo duran unos meses y siguen su viaje.
"Hay muchos que solo van de paso, se abre la frontera y se van, teníamos muchos niños", explica.
El albergue Hermanos en el Camino tiene nueve años abierto a los migrantes, su capacidad es para unas 80 personas pero en ocasiones sobrepasan su capacidad.
"En fin de año llegan muchos a pedir refugio y aquí los recibimos, les tendemos unas cobijas en el piso y ahí se quedan", dice don Armando.
Según sus cálculos, el 25 por ciento de los migrantes centroamericanos que reciben solo van de paso a la frontera norte, pero el resto se quedan y son por quienes deben solicitar de forma permanente ayuda.
"Hay muchos migrantes que están en las calles, no los podemos contar pero al menos aquí los que reciben nuestro techo están fuera de peligro", afirma Armando Vilchis.
Entre los meses de diciembre y enero el número de migrantes en el refugio aumentará hasta unos 80. Ellos se quedan hasta enero y luego siguen su camino a la frontera norte.