Ruth Olvera Nieto, alcaldesa de Atizapán de Zaragoza, pidió a la Secretaría de Gobernación declarar al municipio como zona de desastre, para que el Ejército aplique al Plan DN III y pueda acceder a los recursos del Fondo de Desastres Naturales (FONDEN).
En conferencia de prensa, informó que elementos de la Guardia Nacional ya se encuentran en el territorio municipal para ayudar a la limpieza en más de 227 casas que resultaron afectadas con la tromba de granizo.
También pidió al gobierno estatal recursos del Programa de Acciones para el Desarrollo (PAD) en apoyo de los habitantes de la localidad.
Ruth Olvera confirmó que no se registraron personas lesionadas o pérdidas humanas ante el fenómeno natural, sin embargo, alrededor de 4 mil habitantes de 24 colonias tuvieron severas afectaciones en su patrimonio debido a las inundaciones.
En tanto se tiene respuesta del gobierno de México, la presidenta municipal afirmó que se está apoyando a la población en lo prioritario, además de que en esta semana se citará a una sesión extraordinaria de Cabildo para buscar la posibilidad de redireccionar el presupuesto a esta causa que requiere atención inmediata.
Explicó que este fondo económico será adicional a los 18 millones de pesos aprobados recientemente por el Ayuntamiento de Atizapán para atender la emergencia por las intensas lluvias registradas el pasado 22 de junio.
Reiteró su exigencia a la CAEM para dar continuidad al proyecto hídrico con el que cuenta desde hace 10 años, el cual plantea la interconexión de las aguas al colector Poniente, y evitar las afectaciones que actualmente se enfrentan debido a las lluvias.
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Explicó que con el apoyo del programa estatal PAD se ayudaría económicamente a la zona que se vio severamente afectada por pérdidas materiales.
“Necesitamos que los tres niveles de gobierno, de una manera seria y responsable, ayudemos a las familias afectadas”, puntualizó.
Durante la rueda de prensa se informó que las comunidades con mayor problemática son: Calacoaya, Las Huertas, Las Alamedas, Lomas de Bellavista, Lomas de Atizapán, México Nuevo, El Potrero, Villas de la Hacienda, Ignacio López Rayón, San Mateo, Revolución, El Capulín, La Cañada, Rincón Colonial, La Condesa, Real de Atizapán, San José El Jaral, y Atizapán Centro.
Durante un recuento de daños, el director de Protección Civil y Bomberos, Carlos Alcántara Salinas, informó que se registraron tirantes de agua que alcanzaron los .50 cm. al 1.20 m. de altura; y la caída de 10 árboles y ocho bardas.
La presidenta municipal dio a conocer que en el Palacio Municipal se registraron daños en el primer piso del edificio de gobierno, donde el agua alcanzó un metro de altura, con fuertes pérdidas materiales y de papelería en oficinas de Desarrollo Económico, Administración, Servicios Públicos, Gobierno y en el archivo de la Tesorería.
En coordinación con la CFE se revisan fallas de energía eléctrica en las colonias Las Peñitas, San José El Jaral y Bellavista; además, el DIF realiza recorridos en las colonias brindando servicios médicos y de vacunación, y distribución de suero.
“Sé bien cómo se sienten los atizapenses porque así me siento yo, devastada ante la pérdida invaluable de su patrimonio, pero quiero decirles que no están solos y estamos trabajando fuerte. Créanme, nunca había visto algo de esta magnitud”, precisó.
Trasladan a pacientes a otros hospitales
“Llegué a las 5.30 de la tarde, para pedir informes de mi esposa que acababa de tener una beba por la mañana; me fui a casa a bañar, comer algo y dormir.
Al regresar comenzó una fuerte lluvia con granizo que me pareció eterna; me refugié en una tienda mientras pasaba el aguacero, luego a las 9.30 de la noche comenzaron a llegar ambulancias y a entrar al hospital, por lo que corrimos a la puerta a pedir informes de lo que pasaba.
Pensé que era un incendio, varias enfermeras y doctores salieron a decirnos que el hospital se había inundado y que a los pacientes se les trasladaba a otros de la región.
Encontré a mi esposa, Martha, como a las tres de la mañana en Naucalpan, donde se encuentra en recuperación y pronto saldrá”, narro Jorge, uno de los afectados por las inundaciones del Hospital General “Salvador González Herrejon”.