Tras cuatro meses de confinamiento domiciliario y que seguramente persistirá por la tonalidad del semáforo de alerta epidemiológica, es necesario mantener una alimentación sana.
Así lo señaló el nutriólogo Pedro de Jesús Flores Díaz, quien mencionó que el estar en casa sin actividad física, el consumir productos chatarra y los episodios de ansiedad representan un riesgo para la salud de cualquier persona sin importar la edad.
Al encontrarse los menores de edad en el hogar, esto puede incrementar el consumo de alimentos pues los tienen al alcance, dijo.
“Pueden estar los papás o no en casa, los niños tienen el refrigerador disponible, además por el encierro les provoca ansiedad y se puede calcular que de no haber control en la alimentación suban de peso corporal un kilo por mes”.
A raíz de la Jornada Nacional de Sana Distancia que llevó al cierre temporal de las actividades escolares, físicas, deportivas y recreativas desde el pasado 20 de marzo, infantes y adolescentes han permanecido en casa como medida de protección al contagio de Covid-19.
En ese sentido, comentó que aun cuando las labores escolares se mantuvieron en línea ha sido poca la activación física en este periodo, ya que ha privilegiado el uso de dispositivos electrónicos o videojuegos, así como observar series o televisión.
“Nos estamos volviendo sedentarios porque no hay actividad en el hogar, se puede realizar activación física en familia con rutinas ligeras o de estiramiento”.
Es de mencionar que según la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la Secretaría estatal han referido que el regreso a las clases presenciales será cuando el semáforo de alerta epidemiológica se encuentre en verde y en la entidad está en naranja faltan dos fases aún.
Según el calendario de la SEP el curso remedial se programó para el 10 de agosto, en el que según sus proyecciones en mayo pasado se retornaría a la actividad presencial.
En ese sentido, y al preverse la extensión de las actividades escolares en línea, es necesario modificar hábitos alimentarios por unos más saludables, al evitar bebidas azucaradas, energizantes y comida chatarra, pues dañan a la salud y las primeras generan ansiedad.
“A los niños les puedes hacer atractivas las frutas o verduras en figuras, que se pueden ingerir como colaciones matutinas y vespertinas”.
Recomendó equilibrar las tres comidas diarias a fin de que la primera sea fuerte y la última ligera.
“Es importante tener horarios específicos de comidas y las dos colaciones, estas últimas de por lo menos una hora de diferencia a la siguiente comida”.
Sugirió en caso de iniciar una rutina de ejercicios o régimen alimenticio hacerlo de la mano de un especialista.
De acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), México cuenta con la mayor tasa de obesidad y sobrepeso con respecto a otras naciones de América Latina.
Derivado de ello, las enfermedades más frecuentes en los mexicanos son la hipertensión arterial y la diabetes.
Frase:
No dejar todo el alimento fuerte en la cena, porque existe menos actividad.
Pedro de Jesús Flores Díaz, nutriólogo.
Dato
Poco más de 4 meses del confinamiento domiciliario en población escolar.
10 agosto inicio de curso remedial de la SEP.