La Legislatura mexiquense exhortó a diversas dependencias federales, estatales y municipales a informarle el número de lagos artificiales y presas de almacenamiento que actualmente existen en Valle de Bravo y si cuentan con los permisos correspondientes.
La diputada de Morena, Marisol Mercado Torres, alertó que en ese municipio se está cometiendo un ecocidio, pues existe un desvío de ríos y manantiales hacia presas y lagos artificiales que no cuentan con autorizaciones, licencias, ni evaluación de impacto ambiental, por lo cual es necesario conocer el registro oficial de los mismos.
El exhorto va dirigido a la Comisión Nacional del Agua, a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, a la Procuraduría Ambiental del Estado de México y a la Dirección de Desarrollo Urbano y Obras Públicas de Valle de Bravo.
La cuenca de Valle de Bravo, explicó, es una de las generadoras de agua más importante de las seis cuencas que conforman el Sistema Cutzamala, pues abastece el 40% del agua potable que se consume en la zona metropolitana de la Ciudad de México y parte del Valle de México.
Los reportes de la CONAGUA sobre el almacenamiento en presas del sistema Cutzamala 2021 señalan que, pese a las lluvias, hasta el 28 de agosto de este año la presa Miguel Alemán, ubicada en Valle de Bravo, mantenía un nivel del 43.81% de su capacidad total.
“Es decir, incluso con las fuertes lluvias de los últimos meses, la presa se encuentra debajo del 50% de su capacidad y mantiene un déficit 20.7% respecto al nivel histórico registrado. Son alarmantes y preocupantes los bajos niveles de almacenamiento de la presa, pues es una de las presas que proporciona agua potable a gran parte de la Ciudad de México y el Valle de México”.
La diputada local refirió que el 3 de septiembre de este año, a consecuencia de las fuertes lluvias se desbordó, en la comunidad de los Álamos, perteneciente a Valle de Bravo, una presa construida en un predio privado, a causa del aumento del río El Molino ubicado entre las comunidades Álamos y Amatitlán.
“Desafortunadamente la ruptura de esta presa, la cual tenía una superficie de ocho mil metros cuadrados que destruyó una extensa superficie de bosque provocó una fuerte erosión forestal y de vegetación, además de diversas afectaciones a los vecinos de la zona. Como resultado de los referidos acontecimientos la presa de Valle de Bravo incrementó su almacenamiento en 0.35%”.
Advirtió que una de las respuestas al almacenamiento del agua es el desvío de ríos y manantiales hacia presas y lagos artificiales que no cuentan con autorizaciones, licencias, ni evaluación de impacto ambiental y se requieren revertir los bajos niveles de agua.
A propuesta de Jorge García Sánchez, de Morena, el Congreso exhortó al titular del IMEVIS para que realice una campaña de difusión masiva del Programa de Regularización de la Tenencia de la Tierra, y a propuesta de Claudia Morales, del PVEM, exhortó a los 125 ayuntamientos a dar mantenimiento a los panteones y a la Secretaría de Salud para que supervise la implementación de medidas sanitarias en la prestación de ese servicio público.
Gerardo Lamas Pombo, del PAN, propuso un exhorto a la Secretaría del Medio Ambiente y a la CONAFOR para que realice un programa de reforestación en los 125 municipios, e impulse una campaña permanente.