Entre los retos que enfrentará nuestro país y el Estado de México para los próximos años se encuentra el relativo a enfrentar la alfabetización digital y reducir el rezago que se tiene actualmente, el cual por lo menos es de dos años, así como la cifra de 2 millones de personas que no han podido inscribirse en las escuelas a nivel nacional.
La docente del Tecnológico de Monterrey, Regina Freyman, también destacó la importancia de desarrollar la cultura organizacional y reforzar la parte híbrida en el sector educativo.
Al participar en el Círculo de Liderazgo Periodístico Región Centro Sur de dicha institución de educación superior, con el tema: “El Trabajo Post Pandemia, Impacto, Reestructura y Nuevos Esquemas”, la profesora de Literatura Contemporánea aseveró que la brecha entre quienes tienen acceso al internet y las personas que no cuentan con este tipo de herramientas es cada vez más amplio en nuestro país.
“La brecha en la alfabetización digital ya era amplia antes de la pandemia del Covid-19; sin embargo, se está abriendo cada vez más. Esta situación nos indica que vivimos tiempos complejos y que tendremos que comenzar a reconfigurarnos”, apuntó.
Asimismo, definió a la alfabetización digital como la capacidad de una persona para realizar diferentes tareas en un ambiente digital.
“Esta habilidad incluye la competencia para localizar, investigar y analizar información, así como ser capaces de elaborar contenidos y diseñar propuestas, a través de los medios digitales”, explicó.
La especialista advirtió que nuestro país se encuentra en una situación muy compleja, en comparación con otros países del mundo que han conseguido mayores avances.
“Nuestro país ya se enfrentaba a un preocupante escenario de rezago educativo desde antes de la pandemia. La estadística que tenemos, en este sentido, es que nuestro rezago es de dos años”, dijo.
Ante ello, consideró que las palabras que deben comenzar a estar en nuestro vocabulario como mexicanos, son: hibridez, ética, flexibilidad y narrativas compasivas.
“Hay personas que no solamente están cargando el analfabetismo literal o la falta de alfabetización, sino que ahora se enfrentan a la escasez de conocimientos en materia digital, y con ello se corre el riesgo de incrementar los niveles de pobreza”, concluyó.