Algunos adultos mayores aprenden a vivir en confinamiento

Este sector de la población es uno de los más afectados durante la pandemia, tanto anímicamente como en salud

Sofía Sandra San Juan | El Sol de Toluca

  · lunes 7 de diciembre de 2020

Cuartoscuro

La pandemia por Covid-19 ha afectado el estado anímico de muchas personas, pero sin duda uno de los sectores más vulnerables son los adultos mayores, pues ellos pasan solos y encerrados la mayor parte del tiempo.

Inés Ramírez narra que por miedo al contagio cerró definitivamente el bazar que puso una vez que se jubiló, con el cual pretendía incrementar sus ingresos mensuales, pues para trasladarse de su domicilio al local donde está su negocio debe utilizar el transporte público.

“He escuchado en las noticias que el transporte público es el segundo sitio donde más probabilidades hay de contagiarse del virus, y yo, a mis 68 años, soy una persona con mayor riesgo de enfermarse y de no superar el Covid-19, pues además soy hipertensa”, comenta.

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Aunque sus hermanas viven cerca, el miedo al contagio impide que se visiten, tampoco va a la Casa del Adulto Mayor donde bailaba danzón, por lo cual ha convertido la televisión en su única acompañante. Sus hijos la llaman por teléfono casi todos los días y dice haberlos visto tres veces desde marzo a la fecha.

Por otro lado, a sus 72 años, Alejandra dice no quejarse por el confinamiento sanitario, pues le ha dado tiempo para realizar su pasatiempo favorito: el bordado. Además, se ha dedicado a aprender inglés y lo único que extraña son las reuniones para tomar café con las amigas y platicar, pero confía en que todo cambiará cuando llegue la vacuna contra el Covid-19.

Ella sale sólo un día a la semana para ir al supermercado a hacer la despensa, mientras su hijo –que vive con ella- va al mercado por la fruta, la verdura y la carne, además, comparten rutinas de ejercicio y otras tareas, por lo que siempre tiene algo que hacer.

Ernesto Pérez también narra cómo ha vivido el confinamiento. Es un obrero jubilado y tiene 84 años, su hijo le construyó una recámara con baño en el patio de su casa, el espacio, dice, es suficiente para él.

"Tengo un sillón desde donde veo televisión, si tengo fuerzas me salgo al patio y ahí paso un rato con mi bisnieto que cuida mi nuera, pues sus papás trabajan", revela.

Desde el inicio del confinamiento las autoridades sanitarias han pedido a la población estar al pendiente de los adultos mayores.


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