Toluca, México.- Amor prohibido murmuran por las calles... más allá de sonar a una popular canción grupera, este tipo de sentimiento genera en los seres humanos un carga emocional fuerte de idealización pero no se considera una patología sino podría remitir a una obsesión, refirió especialista de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM).
Al celebrarse en América Latina y Europa el Día de los amantes o de la infidelidad, al considerarse es un fecha alterna dedicada a la segunda pareja pues a la primera se festejará el 14 de febrero.
El coordinador del Centro de Estudios y Servicios Psicológicos Integrales (CESPI) de la UAEM, Alejandro Gutiérrez Cedeño explicó que ese tipo de amor concentra una carga emocional muy fuerte de idealización.
Explicó que el factor químico del amor tiene incidencia en ese proceso porque existe una importante dosis de feniletilalina, el cual es un neurotransmisor ubicado en el cerebro, que impide razonar.
Cuando pensamos en que lo prohibido es lo aceptable, entonces puedes tener infidelidades, amantes, exigencia de querer que alguien ande contigo cuando no tu no lo quieres
Recomendó que en la fase de correspondencia de una relación es importante conocer si existe entre ambas personas para continuar o de plano romper con ella y evitar estar a la fuerza o al deseo del otro.
Descartó que un amor prohibido sea patológico porque podría producirse o actuar bajo la fobofilia, la cual refiere al placer de tener relaciones de pareja complicadas, difíciles, de miedo, en extrema complicación de la misma.
Pareciera nos gusta los feo, lo complicado, lo peligroso, es por eso que ocurre este tipo de relaciones
Explicó que cuando el cuerpo genera serotonina que es una hormona regulador del humor y algunas funciones intelectuales, además de ser la responsable de las obsesiones, si hay factores psicológicos presente, pero así como la adrenalina te motiva a realizar acciones, la oxitocina perdona los errores, y es necesario acetilcolina para aprender de las cosas que hacemos.
“No necesitas drogarte el cuerpo genera no solo endorfinas y betaendorfinas esas son las que genera la adicción a ciertos comportamientos”.
Aclaró que el deseo nada tiene que ver con el amor porque se remite factores psicosexuales, los cuales pueden transitar en una temporalidad.