Daniel está en prisión desde marzo de este año. En 2017 lo acusaron de una presunta violación, pero fue hasta 2020 cuando lo vincularon a proceso. Justo después del movimiento estudiantil de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), detonado por las denuncias de acoso sexual, principalmente contra mujeres.
Antes de su detención estudiaba en la Facultad de Derecho. Ahora desde el penal estatal de Almoloya de Juárez defiende su inocencia.
Ya interpuso un juicio de amparo admitido por el juez séptimo de Distrito en Materia de Amparos y Juicios Federales del Estado de México de número 318/2020. Además inició una queja en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de folio 25862/2020, la cual fue turnada a la Comisión Estatal de Derechos Humanos, mediante el oficio 23487, el 27 de mayo pasado.
Su defensa también comenzó un procedimiento ante la Visitaduría General de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) por la mala integración de la carpeta de investigación, la cual fue registrada con la clave CAT/VG/34/2020 el 26 de mayo de 2020.
El primo de Daniel, Marco Antonio Adalid Moreno, advierte que el proceso iniciado ante la fiscalía y continuado en el Poder Judicial está plagado de errores.
LOS HECHOS
Relató que Daniel fue acusado por el delito de violación en 2017. La denunciante fue una estudiante de preparatoria con quien había sostenido una relación amorosa.
Comenta que la acusación no pudo ser comprobada, por lo cual no se ejerció ninguna acción penal en su contra.
Todo cambió en 2020. Refiere que tras las protestas por acoso sexual y hostigamiento por parte de estudiantes universitarias, movimiento ocurrido a partir de marzo, la citada denuncia contra Daniel fue reactivada en el Ministerio Público.
En un periodo de 48 horas, dice Adalid Moreno, se realizaron las diligencias y la FGJEM giró una orden de aprehensión contra Daniel, quien cursaba el octavo semestre en la Facultad de Derecho.
Refiere que el nombre de Daniel habría aparecido en las denuncias públicas que hicieron distintas estudiantes durante dicho movimiento estudiantil. Esto también provocó que lo dieran de baja como estudiante de la Facultad de Derecho.
Dichas protestas iniciaron cuando en la Facultad de Ciencias de la Conducta (FaCiCo) de la UAEM, un estudiante, también de nombre Daniel, fue acusado de difundir fotografías de estudiantes de esa institución. Incluso se denunció la existencia de una red de pornografía.
Tener el mismo nombre de ese estudiante provocó confusiones.
“En una entrevista al abogado general de la UAEM se le preguntó por Daniel de la FaCiCo y él lo confundió con Daniel el de la Facultad de Derecho, y dijo que ya había sido detenido”, señala Adalid Moreno.
IRREGULARIDADES
El primo de Daniel advierte que existió una fabricación del delito de violación.
Parte de las irregularidades radican en las identificaciones de la denunciante y su padre, en la denuncia presentada en 2017.
"En la carpeta obran identificaciones que son imposibles que existieran en ese momento. Esta denuncia se levanta en febrero de 2017 y en esta carpeta de 2017 existe una credencial del papá ofendido, en donde se está identificado con una credencial de 2019", señala Adalid Moreno.
También detalla que el examen practicado por el médico legista no encontró evidencias de que los hechos hayan sucedido como los manifestó la presunta víctima.
Adalid Moreno recuerda que una vez que la exnovia de Daniel concluyó la preparatoria se inscribió en la Facultad de Derecho, lo cual dijo, resulta contradictorio, pues generalmente la presunta víctima trata de evitar los lugares donde podría encontrar a su presunto agresor.
Asegura que ella es quien acosaba a Daniel, pues con frecuencia se presentaba en su salón, lo insultaba y hasta lo golpeaba frente a sus compañeros.
Incluso, añade, llegó a dejar un letrero en un pizarrón donde lo acusaba de violador.
A la fecha la familia de Daniel también ha solicitado la intervención de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos.
Les preocupa que la Fiscalía General de Justicia de la entidad no haya reconocido los errores detectados en la carpeta de investigación. Aunado a ello Daniel permanece en prisión, lo cual vulnera aún más su situación.